Se podría decir que las redes sociales ya no son plataformas del todo gratuitas, al menos para las marcas, los distintos ajustes en pro de ofrecer mejores experiencias para los usuarios obligan a las marcas a destinar recursos para mantener su presencia en estos canales que se pueden considerar de gran ayuda para concretar diversos objetivos y entender mejor a las audiencias. En 2017, eMarketier estimó que habría un incremento del 26.3 por ciento en cuanto al gasto destinado a la promoción en redes sociales, un número que traducido a dinero representa 35 mil millones de dólares, no obstante, se trata de una opción considerada como barata por diversos mercadólogos encuestados por Marketing Charts.
El apostar hoy por estrategias de social media marketing puede ser una buena garantía, sin embargo, es necesario contemplar aspectos clave al hacerlo, de acuerdo con Econsultancy, estos son los puntos que se deben vigilar al desarrollar la estrategia.
Incremento de la competencia y costos: El tiempo solo trae a más personas y por consecuencia a más compañías a las distintas plataformas de redes sociales. Datos de Statista señalan que para este año se estiman 2.62 mil millones de usuarios a nivel mundial y para 2021 la cifra podría llegar a 3.02 mil millones. Cuando las marcas buscan llamar la atención del mismo tipo de consumidores en la misma plataforma es cuando pueden ocurrir las dificultades pues muchas campañas no logran despegar adecuadamente al tiempo que los costos se llegan a disparar en campañas de pago por acción.
Expectativas: Parte de ese panorama competitivo que presentan las redes sociales con las empresa, implica que es necesario adecuarse a la realidad y trabajar en lo que verdaderamente se puede conseguir con una estrategia de social media marketing, es decir se deben establecer los objetivos alcanzables y determinar adecuadamente los KPIs para vigilar que se cumplan.
Pertenencia: Para terminar, ¿para que área o equipo se desarrollan las estrategias pagadas de social media? Es importante establecerlo bien pues las campañas pueden obedecer a objetivos de relaciones públicas y comunicación, ventas o aspectos de marketing que pueden ser muy amplios y que influyen en gran medida dentro de la forma en que se desarrollarán y evaluarán. Aunque puede competer a un departamento en particular o puede ser solo de su interés, la mejor opción es siempre optar por el trabajo en equipo para el desarrollo y ejecución adecuadas que beneficien a todo el negocio.