Los que estudiamos alguna carrera que está enfocada al mundo de las finanzas como lo es la contaduría o finanzas, sabemos que después de mucho tiempo nos volvemos en expertos financieros que nos otorga autoridad profesional en todo lo que se refiere a obtener y aplicar recursos financieros de entidades, en las áreas de contabilidad, contraloría, tesorería, auditoría interna y externa, finanzas y fiscal, así como en la planeación, análisis, crítica, interpretación e investigación en las finanzas.
Del otro lado tenemos a la gente que estudia Mercadotecnia, cuya función primordial será el de convertir necesidades sociales en oportunidades rentables y deben saber que una empresa hace dinero satisfaciendo las necesidades de los clientes, mejor que la competencia. La clave no es lograr utilidades como primer fin, sino lograrlas a través de haber efectuado un buen trabajo de marketing.
Haciendo un análisis de los campos de acción en donde se desenvuelve la gente de Finanzas y de Mercadotecnia, podríamos decir que no hay mucho en común, sin embargo hay cuestiones estratégicas en donde tanto los financieros como los mercadólogos deben estar involucrados para ofrecer un mejor servicio, calidad y precio a los clientes.
1. El financiero debe decidir en todo momento sobre la inversión en activo fijo o inversiones en valores que sean congruentes con la operación del negocio, el financiero debe conocer cuál es la misión del negocio, el mercado al que va dirigido el producto y elegir la factibilidad de la inversión que sea la mejor para la compañía y que genere una mayor productividad al negocio.
2. Los mercadólogos deben participar en la toma de decisiones financieras mucho antes de que exista el lanzamiento de un nuevo producto o de un producto que salga al mercado con mejoras, pues debe saber si el presupuesto destinado a dicho producto será suficiente y también deberá adecuarse al presupuesto con el objeto de no caer en excesos de presupuesto o quedarse corto a la hora de ejercer el presupuesto. Así que no imagino a Gerentes o Directores de Mercadotecnia que no tengan conocimientos básicos de Finanzas.
3. Los encargados de las finanzas de las compañías tenemos que decidir sobre el monto y límites de crédito que podemos ofrecer a los clientes, el inventario ideal que debe mantener el almacén en los diversos productos que salen al mercado, el flujo de efectivo que se requiere para lanzamientos de nuevos productos, elaborar el presupuesto adecuado para lanzamiento de nuevos productos, calcular el capital de trabajo que se requiere para incrementar ventas, fijar el número de recurso humano que se requiere para cada departamento y si todo esto no lo hacemos de la mano de la gente de mercadotecnia o si no tenemos conocimientos básicos de mercadotecnia, pues simple y sencillamente estaremos fritos, pues no debemos subestimar en ningún momento la labor que desempeña cada área del negocio, pues la suma de las áreas contribuye al éxito de los negocios.
4. Las decisiones que se tomen de manera coordinada entre la gente de mercadotecnia y la gente de finanzas se reflejará de manera satisfactoria en las ventas de la compañía y por ende en el flujo de efectivo de la misma, con lo cual se podrá generar una mayor inversión que significará mejoras en todos los aspectos de la organización.
Todo esto que acabo de señalar implica que los involucrados en el aspecto financiero de la compañía, sean administradores, contadores o financieros, tienen la responsabilidad de investigar los procesos que se generan en las diversas áreas o departamentos de la compañía y no trabajar como entes aislados esperando a que toda la información que necesitamos para proponer mejoras para la compañía lleguen del cielo. Al igual los mercadólogos deben entender que si no se involucran en el proceso financiero de los productos, no sabrán cuáles serán las implicaciones financieras de las decisiones que están tomando en su respectivo campo de acción, así que debemos respetar en todo momento tanto el trabajo del financiero como el de mercadotecnia, pues ambos deben trabajar de la mano con el objetivo de generar mayores ingresos para la compañía y prolongar su existencia por un largo período de tiempo.