México.– El mercado está lleno de productos que necesitan complementos para que no se maltraten o para que tengan un funcionamiento adecuado. Estos, en su mayoría, suelen ser de uso personal, por lo cual el cliente adquiere mercancía adicional.
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Las marcas elaboran productos que funcionan con base en otros, lo cual les representa ganancias adicionales, al mismo tiempo de que el cliente obtienen un servicio/funcionamiento óptimo. Es necesario que el consumidor sepa qué tipo de mercancía entra dentro de esta categoría para que contemple gastos adicionales al original. A continuación cuatro productos que implican gastos adicionales.
1. Automóviles
Esta es la industria que más dinero le deja México, pues datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) arroja que su producción ascendió un 7.7 por ciento interanual, porcentaje más alto desde hace tres años. Adquirir uno de ellos implica gastos en refacción, mantenimiento cuidado interior.
2. Celulares
La consultora IDC indica que el año pasado se distribuyó un total de 31.301,1 millones de teléfonos inteligentes, este factor representa un aumento del 27.6 por ciento en comparación del año antepasado. El gusto por estos aparatos ha hecho que se desarrollen productos complementarios, como fundas, micas, audífonos e incluso seguros que amparan al consumidor ante un robo.
3. Computadoras
Aunque las tabletas electrónicas son una gran competencia para este producto, las personas continúan comparándolo, pues estimaciones NPD DisplaySearch arrojan que para el 2017 habrá 393 millones de computadoras. Adquirir una implica gastos en diferentes programas operacionales, además -en algunos casos- la compra de antivirus o protectores que cuidan su apariencia con el paso del tiempo.
4. Relojes wearables
De acuerdo con Centre fr Retail Research (CRR) revelan que el 2014 fue el año de los wearables, pues las ventas superaron los 1.165 millones de euros tan sólo en Reino Unido, Alemania, España y Los Países Bajos. Por otra parte indican que las ganancias en estos dispositivos (smartwatches) ascenderán a 11 mil 500 millones de euros. La mayor parte de estos aparatos necesita de un smartphone para funcionar, por lo cual el cliente no puede tener uno sin tener un teléfono inteligente.
