2020 fue uno de los peores años para la industria del cine. Los planes continúan y muchos estudios tienen estrenos planeados a partir de marzo, pero para que eso sucede y dado que aún y con la vacuna en distribución y aplicándose, existen cuatro cuestiones que debe resolver:

¿Cuánto más podrán resistir las salas de cine?

Milenio informó el 7 de enero que México pasó de ocupar en 2019 el lugar número 10 en cuanto asistencia a salas de cine al número 31. Tal hecho ocasionó que Cinemex cerrará 21 salas de acuerdo con el reporte preliminar que la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine). En contraste, Cinépolis abrió 45 unidades. Los cines tuvieron una pequeña inyección de ingresos a inicios de diciembre con el estreno de “Mujer Maravilla 1984” aunque de nuevo sufrieron un revés con el cierre que se dio las últimas dos semanas del año en la CDMX donde se volvió al semáforo al rojo. Las cadenas han tenido que recurrir a distintas estrategias para mantenerse a flote. Por ejemplo, Cinépolis ha estado impulsando su plataforma Klic y está ofertando su menú a domicilio, por no mencionar distintas maneras de administrar su personal, incluidos recortes. A las salas les ayudará el cambio de semáforo, pero más aún la aplicación de vacunas y, sobre todo, la confianza por parte del público de que se trata de lugares seguros, lo que se ha convertido en el principal obstáculo a vencer.

¿Qué pasará con la temporada de verano?

Aunque todo parece indicar que a partir de marzo podría comenzar a darse una mayor afluencia a las salas de cine aún es incierto que pueda suceder y más aún saber cuándo volverá a darse con la frecuencia que sucedía antes de la pandemia por cuestiones tanto de seguridad-confianza en las salas como de economía. El verano usualmente representa alrededor del 40% de la taquilla anual; el periodo ha ido de mayo a agosto y tiene contemplados títulos como “Ghostbusters: Afterlife”, “Top Gun Maverick” y “Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos”. Dependiendo de la respuesta, es posible que varios de los títulos se muevan al final del año o incluso hasta 2022, lo que de nueva cuenta ocasionará un efecto domino.

¿Cómo cambiará la oferta de películas y los hábitos de consumo?

Quizás uno de los aspectos sobre el que más se especula es qué decidirá ver el espectador en salas y qué en plataformas cuando se vuelva a la normalidad. Con estrenos del nivel de “Mujer Maravilla 1984” o “Raya y el último dragón” llegando de forma simultánea en HBO o Disney+, respectivamente, ¿dónde decidirá verlas? Si opta por la segunda, los estudios tendrán que replantear el modelo de negocio, ya sea reconsiderando que va directo a salas y después a plataformas (con una ventana cuyo periodo está en el aire más que nunca), qué se estrena de manera simultánea y qué en plataformas. Es una cuestión de presupuestos que invariablemente afectará tanto temáticas como géneros. Por ejemplo, muy seguramente gran parte del cine independiente terminará en alguna plataforma salvo que cuenta con alguna figura relevante o estrella que garantice cierta acogida en salas o bien algún aspecto técnico que lo amerite. También está el hecho de que durante la pandemia los filmes han requerido de un periodo mayor en salas para recuperar y la oferta disminuyó, teniendo entre 5 y 8 títulos, en lugar de más de diez como comenzó cuando reabrieron. Este hecho afecta de otra manera pues aunque siguen disponibles pierden vigencia frente a los nuevos estrenos por ese mismo canal u otros.

¿Qué papel ocupará China para la taquilla?

A diferencia de Hollywood, China sí tuvo una taquilla que se defendió en 2020, incluido un periodo de verano. La cuestión está en que los ingresos vinieron de los productos que generó su propia industria del cine (“Jiang Ziya: The Legend of Deification” y “My People, My Homeland”) y que estuvieron sobre producciones que se vislumbraban como reinantes (“Mulán”, “Tenet” y “Mujer Maravilla 1984”). Más allá del hecho de que en 2020, China fue el principal mercado del cine, la pregunta que queda en el aire es qué tanto seguirá siendo un mercado relevante para Hollywood y, por ende, cómo afectará ello tanto a los ingresos globales como al propio diseño de filmes.