La adopción de teléfonos celulares comienza a más temprana edad, pues estudios de BitDefender señala que la nueva generación comienza a tener un smartphone a partir de los cinco años. Por tal razón no es de extrañar que las compañías también busquen generar empatía con ellos y sus padres con base en mecanismo que impulsan el uso y la confianza.
Las aplicaciones móviles se convierten en un canal de interacción constante entre la marca y el consumidor, donde la edad la edad determina el tipo de app que se bajara de una plataforma. El tema se convierte es delicado al considerar que estudios del Instituto Nacional de Estadística (INE) aseguran que la adopción de teléfonos móviles inteligentes se incrementa cuando ellos alcanzan los 12 años.
Asimismo, se revela que a partir de tal edad, el 70 por ciento de ellos dispondrán de un smartphone. En consecuencia, las compañías de apps móviles tratan de elaborar plataformas adecuadas para su uso y que además cuenten con la aprobación de los padres. Te diremos cuatro de ellas de acuerdo con un estudio realizado por University of Sheffield y University of Edinburgh proyectado por Statista.
1. Aprendizaje: sabemos que la niñez es una etapa de constante aprendizaje y en donde la información tiene mayores posibilidades de perdurar, por lo cual se señala que aquellas que proveen de información valiosa y acorde a su edad tiene mayor posibilidad de ser descargadas por los padres de los menores.
2. Creatividad: cuadernos digitales para colorear, rompecabezas y acertijos son sólo algunos ejemplos de las apps que pueden entrar en esta categoría, vale señalar que estas tienen mayor éxito con los que tienen de tres a cinco años de edad, revela el estudio.
3. Interés: fomentar el uso continuo es un propósito para las compañías que elaboran aplicaciones móviles, sin embargo llevar esto a cabo para un público infantil se vale de historias y niveles que fomentan el uso.
4. Multichannel: lograr congeniar entre diferentes medios es otra de las peculiaridades a destacar en apps móviles. Establecer comunicación con programas de televisión o sitios de internet fomenta la distracción del niño en el dispositivo móvil, sin dejar de interactuar con la compañía.