Cuando alguien tiene un sentido de dirección definido y la determinación necesaria, es capaz de hacer hacer que las cosas sucedan en su vida.

De ahí la enorme importancia de tomarnos el tiempo para verdaderamente conectar con nuestras principales motivaciones y para promover dicha habilidad en nosotros mismos.

La determinación es uno de los principales ejes rectores de muchos otros hábitos y/o prácticas que requerimos ejercer para conseguir fácilmente lo que queremos. Es una construcción psicológica, derivada de una combinación personal y única de habilidades, motivaciones y necesidades, capaz de integrar intenciones, decisiones y elecciones conscientes hacia la realización de una actividad por propia voluntad.

El tema es que la determinación, al mismo tiempo puede convertirse en un concepto completamente subjetivo, por lo que cada uno de nosotros podemos comprenderlo y desarrollarlo de diferente manera.

Existen 4 pautas que considero que pueden influir en la formación de la determinación y te pueden ser de utilidad. A continuación, las menciono:

Trabaja para una causa no para un objetivo

Cuando buscamos un resultado, es muy importante conocer ese propósito que nos “empuja” de manera natural hacia la realización de una acción y a la consecución de lo que queremos obtener.Es importante diferenciar entre cuando realizamos algo desde una fuerte motivación a cuando sólo lo resolvemos. Realizar implica construir, generar, aportar y obtener una gratificación profunda y personal en el proceso, mientras que resolver es meramente cumplir con lo necesario para lograr la ejecución de la acción. Si nos movemos constantemente solo en resolver cosas, la determinación no tendrá el combustible necesario para mantenerse de manera natural.

Define tu nivel de motivación

Es muy diferente conceptualizar lo que queremos hacer a realmente adoptarlo o “engullirlo”. El tema es que mucha gente se queda sólo en conceptualizar algo que quiere hacer o lograr, pero les cuesta mucho trabajo el adoptarlo como propio y personal de sí mismos. Para adoptar algo, es muy importante adoptar la repetición consciente dentro de nuestra rutina. Repasar una y otra vez y asignarle un espacio de tiempo consciente para visualizar lo que queremos y las cosas que consideramos merecen nuestra atención para lograrlo es la mejor manera de reforzar todo nuestro “sistema” hacia nuestra intención. Hay que recordar que el actor (nosotros) siempre será más importante que la acción (lo que hacemos). Si nos dejamos llevar por la inercia de las cosas por hacer que se van acumulando, eventualmente perderemos la brújula y la determinación no sabrá hacia dónde “empujar”.

Monitorea constante y conscientemente 

Monitorear constante y conscientemente implica adoptar de forma natural nuestra propia motivación o intención en nuestro día a día. Es decir, convertirla en el común denominador entre el que vamos a dividir y determinar el resto de nuestras actividades. Preparar nuestro día e incluir la intención que estamos trabajando y alinearla en cada una de las actividades que tenemos por realizar es muy importante. De igual forma, conviene evaluar nuestro día al final del mismo y para planear el próximo,  ya que es la oportunidad de ver que tanto nos mantuvimos en lo que consideramos relevante y que cosas requieren ponerles más atención.

Entender a la acción como parte del resultado

Es muy común que comprendamos que sólo el resultado es lo importante. Para mantener la determinación y lograr con éxito las cosas que nos proponemos, hay que entender que la misma actividad o acción que estamos haciendo es parte del resultado. La satisfacción y la remuneración no se logra sólo al final de la actividad sino también durante su realización. El mejor estímulo para la determinación es que lo que hagamos nos encante. Mientras más afines seamos a lo que hacemos, más fácilmente podremos obtener el resultado que buscamos.

¿Sabes cómo combinar la determinación y la motivación en tu vida? ¿Cómo potencias las probabilidades de éxito en las cosas que haces? Comparte tus opiniones y recuerda seguirme en Twitter: @carlosluer.  Nos seguimos leyendo por aquí.