Para nadie es un secreto que el mundo empresarial y el mercado en general atraviesa un momento de transformación radical. Estos cambios demandarán el desarrollo de nuevas estructuras y modelos de negocio así como profesionales con habilidades distintas.

Así las empresas no sólo demandarán capital humano con nuevas competencias, sino que el tiempo de vigencia de las mismas, desde ahora, será cada vez más reducido. Es decir, las habilidades y conocimientos que son funcioanles ahora, quizá dejarán de serlo en menos de 5 años.

Algunos estudios son claros al respecto. Desde PwC indican que las carreras típicas, en las que una persona avanza a través de las filas de un campo en particular, “dejarán de existir” cada vez más a medida que la inteligencia artificial y los robots reemplacen a los trabajadores humanos.

Este hallazgo refuerza la teoría junto con las conclusiones sorteadas por el World Economic Forum, organismo que preve que el 65 por ciento de los niños que ingresaron a la escuela primaria ya en 2016 terminarán trabajando en trabajos que aún no existen.

La capacitación constante será vital para mantener vigencia en un mercado que cambia rápidamente; sin embargo, no es lo único que se necesita para ser un empleado de valor para las empresas empleadoras.

Con esto en mente, enumeramos cuatro movimientos profesionales y estratégicos que debes hacer para no convertirte en empleado obsoleto:

Más allá de la caja

No hay fórmulas y aunque las escuelas y universidades están tratando de adaptar sus planes de estudio a esta nueva realidad, los cierto es que mucho tendrá que ver del desarrollo propio y personal de cada candidato.

Un reclutador decide en los primeros 60 segundos de conocer a un aspirante si lo considera para el puesto o no. Así no sólo se trata de mejorar los conocimientos más técnicos y prácticos; pensar fuera de esta caja será fundamental.

Así los más cualificados en temas técnicos tendrían que desarrollar aptitudes de liderazgo, sociales y emocionales; mientras que el proceso también se vivirá a la inversa.

Nuevas formas de mostrar el talento

Como sucede en el mundo de la mercadotecnia, no sólo se trata de tener el producto correcto, sino de saber que como venderlo y hacerlo cercano al público meta.

En el terreno profesional, no basta con tener las cualidades, aptitudes, competencia y conocimientos que demanda una empresa; es necesario darlas a conocer demostrando, al mismo tiempo que se dominan dichos talentos.

Se trata de venderse como el candidato o el empleo ideal sin depender de un curriculum. Los hechos dicen más que mil palabras.

Habilidades en la vida real

El punto anterior no sólo aplica en la forma en la que se intenta mostrar el talento o en la que se trata de posicionarse como el mejor empleado.

Esto debe ser parte del día a día. En el pasado, las compañías buscaban conocimiento “puro” o teórico; ahora aquellos que pueden transferir sus conocimientos a escenarios de la vida real tienen ventaja.

Las empresas existen para solucionar problemas específicos y el mejor empleado siempre será aquel que logre transformar sus habilidades y conocimientos en soluciones tangibles.

Reconoce tu aporte

Por más perfiles genéricos que busque o que intente tener una empresa, todo empleado tiene un valor de exclusividad único. Se trata de aquellas formas de abordar un mismo problema con una visión particular que no se asemeja a la de los iguales. Es la expresión de la individualidad en el terreno profesional.

Este elemento es sin duda el que logra distinguir a un empleado de otro y reconocerlo como un aspecto que posee tanto fortalezas como debilidades, es clave para mantener vigencia. Identifica tu exclusividad y saca provecho de la misma para ganar relevancia.