En un hecho inusual, el fundador de la compañía de redes de transporte privado, Uber, Travis Kalanick, renunció a la dirección de su ahora ex compañía, obligado por los accionistas, quienes pedían que se siguiera a pie de la letra las recomendaciones de la auditoría que realizó Eric Holder.
Lo que comenzó como un proyecto ambicioso de un programador que se convirtió en empresario posicionó a Travis en 2014 como uno de los jóvenes más ricos de Estados Unidos, cuya fortuna superaba los seis mil millones de dólares, sin embargo, el multimillonario tenía fama de genio y emprendedor, pero también de prepotente y tirano.
Además de eso, la compañía comenzó a presentar problemas en su servicio, ya que entre las quejas de los usuarios estaban los sobrecostos innecesarios ante problemas viales, recargos por viajes no realizados, acosos por parte de conductores, servicio impuntual y caro, entre otros. Por ello, vale la pena recordar las lecciones de marketing que se puede aprender de la saluda de Kalanick de la dirección de Uber.
Ser proactivo y paciente ante los inconvenientes de tu compañía
La arrogancia de Kalanick era tanta, que olvidó que los conductores de Uber podían grabar los traslados de sus clientes, es decir, cayó en su propia trampa al discutir y pelear verbalmente con un chofer de su propia compañía que solo le hacía comentarios sobre las tarifas y ganancias de los choferes. El video se viralizó y le dio la vuelta al mundo, pero ese fue solo uno de los tantos problemas que tuvo la compañía, pero la imagen de su ahora ex CEO nunca logró restaurarse.
Nunca desatender los problemas de tu empresa
Desde hace más de un año, conductores de la compañía acusaron directamente a Uber en redes sociales y en declaraciones a medios digitales, las cuales también se viralizaron, que la empresa había prometido salarios “excesivos” que eran irreales, por lo que incentivaba con trampas que personas se endeudaran y compraran autos nuevos para que los fueran pagando mientras trabajaban como choferes. Las acusaciones nunca fueron desmentidas por el propio Travis ni su equipo, lo cual contribuyó a afectar su imagen.
Promover la equidad laboral
La ex trabajadora de la compañía, Susan Fowler, denunció junto con otras mujeres que trabajaron en Uber las prácticas sexistas de los mandos medios y altos de la compañía, así como el chantaje a las que eran sometidas si buscaban un ascenso o aumento salarial. Lo que inició como un testimonio de denuncia de machismo dentro de la empresa creció tanto que obligó a la compañía a contratar al ex procurador de Estados Unidos, Eric Holder a supervisar los hechos, dando como resultado 47 recomendaciones, entre las que incluían despedir a casi toda la junta directiva varonil y quitarle poder al mismo Travis Kalanick para delegarlo a otra persona.
Actuar a tiempo ante escándalos y sin favoritismos
Cuando la crisis de marca ya se volvió insostenible, Uber todavía enfrentaba una demanda de propiedad intelectual de Waymo, la compañía que opera bajo Google, sobre una herramienta digital, no obstante, críticos señalaron que Kalanick ya no atendía los problemas de su compañía porque estaba enfocado en defenderse de los inversionistas, quienes pedían su remoción de la dirección, ya que lo acusaban de estar al tanto de las acusaciones por prácticas sexistas y hacer caso omiso.