Si bien todas las profesiones y líneas de acción han cambiado de manera irreparable, lo cierto es que la profesión del mercadólogo será una de las más impartidas en este sentido.
El marketing hoy se enfrenta no sólo a un nuevo consumidor; los planes estructuras y modelos de negocio han cambiado y las reglas para competir en el mercado con un producto o marca parecen no dejar de evolucionar.
Los retos del marketing
Con modificaciones en la cadena de producción, suministro y distribución así como con presupuestos reducidos, los departamentos de mercadotecnia se enfrentan a interesantes desafíos.
Un ejemplo tangible está en la concentración de la oferta. Marcas como Coca-Cola, Mondelez o Pepsi parecen estar reduciendo su oferta para centrarse en sus productos clave, con el fin de optimizar sus cadenas de producción.
Cuando menos así lo refiere un reciente análisis firmado por CNN, el cual argumenta que la medida responde a la necesidad de hacer más eficientes las cadenas de suministro.
Para apostar por variedad de marcas antes que por volumen de productos, las empresas deben parar sus plantas de producción para cambiar de línea de producto, algo que es casi imposible en un momento como el actual en el que la demanda de ciertos productos ha aumentado de forma notable, al tiempo que las marcas deben optimizar al máximo cada recurso.
La medida no sólo reducirá la oferta que se puede ver en un supermercado ni tampoco solo impactará en la eficiencia de las líneas de producción.
Las audiencias estarán expuestas a estrategias de marketing y publicidad enfocadas a pocas marcas.
Para las empresas esto suma, cuando menos de momento, a la ecuación ganar-ganar. No es un secreto que los presupuestos en publicidad y mercadotecnia se han reducido, y con menos marcas que vender es mucho más sencillo maximizar resultados.
Lo cierto es que para los mercadólogos la ecuación se traducirá en la exigencia de hacer más con menos en todos los sentidos. La creatividad y la estrategia se pondrán a prueba como nunca antes habría sucedido.
4 habilidades que necesita el mercadólogo
Con esto en mente, que sólo es un ejemplo de la avalancha de cambios que ya se viven, el mercadólogo está obligado a optimizar sus competencias, en donde potenciar y adquirir ciertas habilidades le permitirá no sólo ser valioso al interior del mercado laboral, sino más importante mantener su empleo en tiempos de recortes y ajustes de plantillas.
En este sentido, vale la pena reconocer el análisis realizado por Udemy, mismo que enumera las cuatro habilidades de marketing esenciales en esta nueva era laboral :
Análisis de la información y detección de tendencias
En momentos convulsos como el actual en el que la información llega a manos llenas y la respuesta debe ser inmediata, las estrategias que se adelanten a la tendencia y lo hagan en función de una estrategia basada en datos lleva un paso por delante de la competencia.
En este sentido, el mercadólogo deberá ser capaz de analizar las situaciones del mercado con especial claridad para tomar decisiones casi en tiempo real con base en datos sólidos.
Adaptación al entorno digital
Si bien esto no es nada nuevo, la realidad es que el momento actual demanda una profesionalización en el tema.
El uso de ciertas herramientas digitales necesita ser excelente en ejecución por más cotidianas o comunes que parezcan.
Sacar el máximo provecho de sitios comunes como Zoom, por ejemplo, será vital en la labor del mercadólogo, quien necesitará capacitarse en diversos temas relacionados.
Gestión del tráfico web
Para nadie es un secreto que el negocio se ha movido a digital. Sin tráfico no hay negocio u saber leer las estadísticas relacionadas con el tráfico de un sitio web será vital para entender cómo atraer a nuevos clientes y mantener a los ya existentes en tiempos en los que el e-commerce será tema común para las funciones del mercadólogo.
Conocimiento del embudo de conversión del negocio
Aunque este podría ser un punto evidente y conocido para el perfil de un mercadólogo, lo cierto es el funnel y sus etapas han cambiado de la mano de los hábitos adquiridos por el consumidor en medio de la pandemia.
Entender estas variaciones que pueden ser pequeñas pero significativas será vital para establecer una mejor relación con el cliente que está en medio de un proceso de adaptación a la nueva normalidad.