Al momento de armar un equipo de mercadotecnia, se busca experiencia, se desea que las personas, ya sean empleados internos o un equipo de una agencia, entiendan nuestro negocio, ya que esto reduce la curva de aprendizaje y mantiene la promesa de que pueden ayudarte a avanzar rápidamente.
Sin embargo, refiere Marketing Insider Group, esto es un enfoque limitante.
Esto se debe porque otro término para la experiencia es la “maldición del conocimiento”; cuando se ha hecho algo antes o sentimos que lo sabemos, tendemos a dejar de hacer preguntas. No volvemos al principio y profundizamos para encontrar nuevos aspectos. Saltamos a la conclusión mucho más rápido.
Básicamente, se deja de aprender, eso es malo. Para un equipo de marketing encargado de crear una idea innovadora que llame la atención de todos, seguir el camino que otros han recorrido previamente es una marcha en la parte posterior de la competencia. No es una buena manera de ganar.
A pesar de que la experiencia sigue siendo importante, al momento de presentar un estancamiento, un factor fundamental para salir del mismo es la curiosidad, se trata de un momento en el que pueden suceder cosas grandiosas. Requiere la capacidad de cuestionar cosas que en teoría ya se conocen. Eso no es fácil de hacer.
La curiosidad es un estado de interés activo, un impulso para obtener una comprensiónm más profunda, requiere suspender el juicio así como abrazar la voluntad de redescubrir algo que hemos descubierto antes, tal vez muchas veces antes.
Marketing Insider Group sostiene que cuando se tiene esta cualidad, puedes encontrar algo significativo que no se haya encontrado antes, un nuevo giro de una frase, una nueva forma de considerar el problema del cliente o una forma diferente de ver la relación.
De tal modo que a continuación te presentamos 4 formas de incorporar la curiosidad en la narración de historias.
1. Cuestiona la autoridad
Sí, traer curiosidad puede tomar algunas agallas, pero a la mayoría de los profesionales del marketing les gusta pensar en sí mismos como rebeldes y disruptores, por lo tanto, cuando llega el momento de presionar y el director general de ingresos se muestre firme sobre una verdad establecida en la industria, ¿tendrás el valor para decir: “¿estamos seguros de eso?”
2. Identificar las suposiciones y cuestionarlas
Comunmente se parte de que las suposiciones son correctas, pero toma un momento para considerar si lo son o no. Es un buen ejercicio y puede llevar a discusiones enérgicas que alteren ligeramente tu punto de partida, lo que puede ser realmente bueno.
3. Considera el punto de vista exactamente opuesto
Aunque esto puede sonar un poco infantil, mirar un concepto, problema o iniciativa desde 180 grados de distancia es, por definición, una nueva perspectiva. No tienes que permanecer al revés para siempre, pero se recomiendo considerarlo. Podría ser iluminador.
4. Ten una idea libre para todos
Abrirse de par en par, y esto significa a una gran tormenta de ideas. Todo vale; ninguna idea es mala, se pueden decir cosas sin sentido, en voz alta, escribe todo, aléjate y regresa a la lista al día siguiente y piensa en algunas de las ideas; podría haber una idea brillante allí.
Si bien, la curiosidad mató al gato, podría salvar tu marca.