Estamos terminando un año con mucha turbulencia, tanto en el aspecto social como a nivel económico, pero lo peor de todo es que estamos ante la presencia de un Gobierno que ha sido incapaz de darle vuelta a la tortilla para revertir la situación, al contrario se sigue hundiendo cada vez más ante su inoperancia para resolver conflictos como el de Ayotzinapa, sus cacareadas reformas estructurales no han servido para nada, los problemas de corrupción están a la orden del día con la casa de la primera dama y ahora del Secretario de Hacienda.
En materia fiscal no se vislumbra un cambio que pueda desahogar un poco al sector empresarial con la carga impositiva y por lo tanto la generación de empleos está seriamente afectada por la falta de recursos monetarios en las empresas.
A continuación presento los cuatro factores que están poniendo de cabeza a las empresas en México que podrían ocasionar el cierre de algunas compañías en 2015 y que son los siguientes:
- Volatilidad en el tipo de cambio
Por el momento el dólar se está cotizando en 15 pesos, pero podría subir todavía más y empezar a detonar los precios de los bienes que son de importación y aunque no lo sean, es un buen pretexto para incrementar el precio de los productos y como consecuencia la inflación también se incrementará y tarde o temprano todos estaremos pagando la volatilidad del tipo de cambio del peso frente al dólar. De hecho habrá compañías que no puedan comprar los insumos que requieren para producir sus artículos, pues nadie estaba preparado para cubrir esta eventualidad.
- Baja en el precio de la mezcla mexicana
La guerra de precios entre los árabes y los vecinos del norte, están hundiendo los ingresos petroleros en México y a pesar de que existe una cobertura cambiaria para protegerse ante la baja del precio del barril, esto no será suficiente, puesto que la cobertura contratada solo cubre el 30% de la producción, así que entre más baje el precio del barril, los ingresos disminuirán y como el presupuesto de ingresos en el rubro de exportación de petróleo se determinó con un precio por barril muy superior al que actualmente se está vendiendo, que es de 50 dólares por barril, tarde o temprano el Gobierno no tendrá con qué cubrir esa merma financiera y por lo tanto tendrá que endeudarse más, apretar a las empresas en el pago de impuestos y detener cualquier tipo de devolución de impuestos para las empresas, pues no tendrá cómo hacerle frente al gasto corriente.
- Reformas que brillan por su inoperancia
Se suponía que con las Reformas Estructurales en materia energética, de telecomunicaciones y financiera, el país tendría un boom en materia económica, y la verdad es que dichas reformas se han quedado cortas, porque hasta el momento no han producido el impacto que se esperaba. Sobre todo el Gobierno contaba con un incremento en la inversión extranjera directa (IED), pero a la fecha con lo único que se han encontrado es que los inversionistas no tienen confianza en el país y han migrado sus capitales al extranjero, pues la IED ha disminuido 46% en relación al 2013.
- No hay modificaciones en materia de impuestos
Lamentablemente el ejecutivo federal no ha sabido escuchar los gritos de auxilio que todo el sector empresarial ha externado y lejos de sensibilizarse en materia de impuestos, han efectuado una campaña de terror en materia fiscal, las compañías no tienen flujo de efectivo suficiente para invertir en contratación de personal o activos que generen mayor productividad. El gobierno en turno debe dar un paso atrás en materia fiscal, reducir la carga tributaria para incentivar la contratación de personal y reactivar el mercado interno. Si no se toman medidas en materia tributaria que ayuden a los contribuyentes, habrá compañías que cierren la cortina durante el primer semestre de 2015.
Las empresas grandes, medianas y pequeñas son pilares en la economía nacional, pues son las que generan la mayoría de los empleos del país y con los sueldos que pagan detonan el consumo interno, además de que mediante el pago de sus impuestos hacen que el gobierno pueda tener ingresos para poder hacerle frente al gasto corriente. Pero si el gobierno no se pone las pilas para revertir la situación de crisis por la que están pasando las compañías mexicanas, podemos enfrentarnos a una situación caótica donde podemos empezar a ver el cierre de muchas compañías que no podrán hacerle frente a factores económicos donde el gobierno puede actuar de manera inmediata para corregir el rumbo del País.