Con la inclusión de la tecnología en la industria publicitaria, en ocasiones los creativos olvidan elementos básicos que hacen de un spot agradable para el público.
Los niños son por excelencia, embajadores que la gente percibe de forma positiva, más cuando se suman elementos como un buen diálogo, idea o single, tal es el caso del comercial que ha causado furor en la televisión, el de la marca Riko Pollo.
La empresa ha logrado acaparar la atención con un comercial en el que un niño se dirige a comprar el producto con una frase pegajosa “dos cubitos de Riko Pollo, de Riko Pollo dos cubitos…”
El spot regresa a lo básico y le funcionó.
En este sentido, no se puede omitir el comercial de Volkswagen que le valió reconocimiento internacional, en el que un pequeño disfrazado de Darth Vader se emociona al “mover” un auto con sus poderes.
Un mercadólogo sabe que ese es justo el objetivo de un spot, crear conexión con el consumidor y vaya que el comercial del banco Itaú lo ha logrado popularizar a la marca gracias a los niños que dan consejos a la Selección de Futbol de aquel país. Especialmente a uno de ellos, al que no se le entiende, pero quien quiere decir “Que no peleen”.
Y finalmente el spot de Oreo, que mostró cómo se come una galleta.