Santiago, Chile.- Cada día, la publicidad busca nuevas ideas y, por lo general, termina reciclando las clásicas. Pero no hay nada malo en ello. Muchas veces, más que el tema, importa cómo éste se cuente. Así, las locaciones, los extras, los detalles, la música y, por supuesto, la imagen, pueden conseguir un mejor resultado que el que hubiese surgido de una idea total y absolutamente original (si existiese, claro está).
Presentamos aquí tres comerciales basados en la emoción y un cuarto, como ‘plus’, bastante sui generis, pero efectivo.
El primero fue hecho en Chile, por Publicis para Nescafé 75 años. Como es de esperar la trama tiene varios puntos emotivos que se relacionan con la historia familiar de alguien que ha conocido el producto desde siempre. Realizado por la productora Cueca y bien dirigido por Mario Bazzi, genera la sensación asociada con el producto, la famosa tradición de calidad.
El segundo fue realizado para Bank Of America en Estados Unidos, con un enfoque más sutil, que también recurre al recuerdo por medio de fotografías. La idea es, al igual que en el comercial anterior, la permanencia de la marca junto al cliente en todas las situaciones de la vida de una pareja y su familia. La ambientación raya en lo perfecto.
El tercero es, lejos el más emotivo de todos, hecho por la agencia Contexta para Swiss Heart Foundation (Fundación Suiza del Corazón) Y si bien es largo- casi dos minutos- nos engancha con la historia de un hombre y el amor de su vida. El final es duro, pero cumple su objetivo.
El cuarto, como decíamos en un principio, es un ‘plus’ para pasar las emociones. El comercial es de Volkswagen Sudáfrica, realizado por Ogilvy de Cabo Verde. Con una idea clave que va hilando lo que aparentemente parece inconexo, logra conseguir que todo quede en su lugar con el final.
Que los disfruten.