La única constante es el cambio. Los aspectos personales, profesionales y sociales de nuestra vida siempre han estado y estarán sujetos al cambio. No importa que tanta estabilidad sintamos en un momento determinado, los cambios siempre se presentarán siempre de manera natural.
Sin embargo, los cambios no siempre se presentan como factores exógenos, sino que nosotros también podemos influir en ellos e incluso podemos propiciarlos en un momento determinado.
Sobra decir que todos tenemos aspectos de nuestra vida que deseamos modificar y hacer los cambios correspondientes puede ser muy sencillo o en otras ocasiones puede costar más trabajo. Aquí es donde me surgen las siguientes preguntas: ¿Por qué hay algunos cambios más fáciles de realizar que otros? ¿Por qué hay cambios que cuesta más “trabajo” que perduren, mientras que otros se dan de manera más natural?
Independientemente de si el tipo de cambio que quieres realizar es en el ámbito personal o profesional, quiero compartir los principales puntos que considero esenciales para lograr que un cambio sea más propenso a rendir frutos y a mantenerse de forma perenne.
Dosifica el cambio
Es muy importante contemplar que entre más grande es el cambio que queremos realizar, necesariamente conllevará una misma proporción de resistencia pero en sentido inverso. Lo mismo pasa cuando queremos realizar diversos cambios simultáneamente, ya que cada uno generará su propia resistencia y al final tendremos que lidiar con la suma de estas. Dosificar el nivel de cambio es una de las formas más efectivas de hacer que los cambios perduren. Es común que en esta época queramos “recetas de microondas” que nos prometan un cambio eficaz y durable en minutos, pero la realidad es que el cambio verdadero lleva su proceso, como todas las cosas en la naturaleza. Querernos adelantar simplemente generará más resistencia de la que podemos procesar y el cambio se perderá.
Adecúa tu enfoque
Lamentablemente, es muy común encontrar personas que se auto-boicotean incluso antes de iniciar un cambio que se proponen. El enfoque y la perspectiva desde donde abordamos un cambio son esenciales para llevarlo a cabo y lograrlo mantener. A veces, incluso con las mejores intenciones, planteamos erróneamente las causas de un cambio y comenzamos un proceso torcido que solito se extinguirá. Los cambios siempre los tenemos que proyectar imaginando los atributos e implicaciones positivas del cambio en nuestra vida. Los cambios no deben considerarse como el resultado de acciones y un esfuerzo determinados sino que deben considerarse como los efectos de un nuevo estado (forma de Ser) que adoptamos de manera positiva, presente y personal.
Trabaja los hábitos
La generación de hábitos es imprescindible para empoderar la efectividad de un cambio, ya que se requiere de un gran esfuerzo para “neutralizar” la resistencia natural de un cambio. Recuerda entonces que, realizar cambios reales es definitivamente una carrera de resistencia y no de velocidad. Trabajar hábitos como la disciplina, la voluntad y la perseverancia te pueden dar herramientas para lograr mejor un cambio.
Mantén una estructura de soporte
Un cambio puede requerir a veces de un gran esfuerzo de nuestra parte. En ocasiones, cuando el cambio es muy importante se puede acudir a terceros que te pueden asistir en el proceso. No se trata que te “ayuden” porque las cosas de uno mismo deben ser resueltas por uno mismo. Sin embargo, un amigo, familiar, maestro, coach, terapeuta, etc. pueden ayudarnos en el monitoreo y a mantener nuestra motivación y dirección en el proceso. Es muy importante recalcar que es sumamente delicado el escoger quien o quienes integrarán nuestra estructura de soporte, ya que si se incluye a una persona que no sea adecuada, puede producir un efecto completamente contrario.
Existen más claves que pueden ayudar a conseguir un cambio, sin embargo estas son las cuatro que considero importantes para fundamentar un cambio de manera más sólida y mantenerlo. ¿Qué otras formas conoces de impulsar y mantener tus cambios? Quiero conocer tu opinión. Búscame en Twitter: @carlosluer para seguir la conversación. Nos seguimos leyendo por aquí.