¿Te cuesta trabajo expresarte efectivamente? ¿Sientes que puedes mejorar tus habilidades de comunicación, pero no sabes cómo empezar? O incluso ¿piensas que las personas nacen con esta destreza?
Saber transmitir adecuadamente tus ideas es una gran herramienta que te ayudará a alcanzar tus objetivos, sobresalir en tu entorno y fortalecer tu liderazgo. Con esto, proyectarás mayor confianza y profesionalismo a través de tus palabras.
¿Hablar asertivamente en público es una habilidad con la que se nace?
Es posible que creas que hay quienes tienen esta habilidad de forma innata. Sin embargo, aproximadamente 7 de cada 10 personas sufren de glosofobia, es decir, miedo a hablar en público. Un buen orador no nace siéndolo; se hace con conocimiento, práctica, dedicación y esfuerzo diario.
Una buena presentación necesita más que un buen inicio…
Si bien uno de los factores principales para ser un buen orador es llamar la atención desde un inicio, no es lo único que debes tomar en cuenta, sino que, además, debes considerar los siguientes puntos:
1. Conoce a tu audiencia:
Identifica quiénes van a escuchar tu plática o presentación, con base en esto, sabrás de qué manera abordar el tema y usar los ejemplos más acordes a ellos. Además, siempre busca tener un lenguaje tan sencillo que hasta un niño de primaria pueda entender tu mensaje.
2. Piensa en el mensaje que deseas transmitir:
Ten claro el objetivo de tu mensaje: busca que sea una idea sencilla, única y fácil de recordar. Procura repetir esa frase al menos 3 veces a lo largo de tu discurso para que se quede en la memoria de tu audiencia.
3. Realiza una preparación efectiva:
Evalúa el espacio en el que te presentarás, ya sea presencial u online, adecúa tus recursos conforme a ello. Por ejemplo, piensa si necesitas algún proyector, micrófono o luces. También si requieres de recursos digitales como una presentación, videos o imágenes.
El exentrenador de futbol americano, Joe Gibbs, una vez declaró: “un esfuerzo ganador comienza con la preparación”. Ensaya antes con todo lo que necesites y ten siempre un plan b en caso de que tu idea principal tenga que modificarse.
Cuanto más preparado estés, menos nervioso te sentirás.
4. Ten una ejecución única:
Para lograr el impacto que deseas con tu presentación, toma en cuenta también tu comunicación no verbal, es decir tus gestos y movimientos. No olvides la entonación de tu voz, usa pausas para generar expectación, sube o baja el volumen, así llamarás la atención y juega con la velocidad.
Con estas 4 claves infalibles mejorarás tus habilidades al hablar en público y causarás un gran impacto positivo en tu branding personal y comunicación. Recuerda: nadie nace con todas estas habilidades adquiridas, sino que se pulen día a día con la práctica.