Los consumidores han cambiando su manera de tomar decisiones para adquirir los productos y la tecnología tiene una gran responsabilidad sobre ello.
Usuarios más conectados y consumidores que provienen de teléfonos móviles y tabletas empuja a las empresas y a los equipos de mercadotecnia a pensar más allá de sólo vender productos y servicios, y darle a los consumidores experiencias.
“Lo que tenemos que analizar en la actualidad es que los consumidores no están comprando lo ‘que hacemos’, sino ‘por qué’ hacemos las cosas”, indicó Adrián Romero, director de mercadotecnia de Crayola.
Para el ejecutivo, hay varios elementos que generan el éxito en las campañas de mercadotecnia, principalmente porque las empresas están comenzando a pensar más en las experiencias por encima de vender un producto.
Además, Romero de Alva precisó que las generaciones y los hábitos de éstas forman parte del éxito que las empresas tengan en la promoción de un producto, ya que los cambios estarán relacionados con cómo y por qué consumir los productos.
Esta nueva realidad se ve empujada por el incremento en el uso de teléfonos móviles y la cada vez mayor conexión de dispositivos en el ecosistema del Internet de las Cosas (IoT por sus siglas en inglés), se espera que hacia 2020 existan más de 50 mil millones de objetos conectados, de acuerdo con estimaciones de Cisco.
Te mostramos cuatro elementos que tu marca puede implementar para tener una mejor experiencia:
1- Las marcas y sus creativos deben tener una creencia, ya que ésta empuja a los negocios a conocer a los usuarios y darles experiencias consistentes, continuas e irresistibles.
2- Las empresas deben tener claras las necesidades del consumidor y los valores de la marca.
3- Las marcas deben tener claro que los productos ya no sólo deben ser dirigidos en los puntos de venta, tienen que proyectarse en el e-commerce y las nuevas plataformas digitales.
4- Fomentar una cultura de creatividad y de resolución de problemas, ya que los errores en campañas o implementación de las mismas pueden desvirtuar el objetivo real del producto que se quiera vender.
