El ranking de la revista Fortune en la que se enlistan las 100 mejores empresas para trabajar este 2017, basado en la opinión de más de 232 mil trabajadores en unas mil empresas, colocó a Google como el líder por sexto año consecutivo.
Que una compañía tenga éxito y otra fracase no es producto de la casualidad, sino de un profesional que procura las claves que lo llevan a lograr lo que otros no.
Desde octubre de 2015 es Sundar Pichai quien está liderando Google, pero no sólo su compañía figura como exitosa, existen otras que ejemplifican las cuatro claves del éxito, esos puntos por los que todos tuvieron que pasar para lograr éxito.
Estudia mientras los demás duermen
Los profesionales en el mundo deben convertirse en eso, en profesionales, y esto solo se logra por medio de la preparación. Mientras algunas personas se dedican a realizar actividades menos complicadas o simplemente a pasar el tiempo, alguien exitoso se concentró en estudiar a fondo el sector al que se quería dedicar.
Trabaja mientras otros descansan
Mar Zuckerberg o Elon Musk ponen el ejemplo de este punto. Ellos trabajan cinco horas seguidas y únicamente descansan una. Se trata de la simple regla de dedicar cinco horas seguidas a actividades laborales y que la siguiente hora se destine a aprender algo o realizar alguna actividad que te interese de forma deliberada. Esto, mientras otros deciden que fue suficiente dinero y esfuerzo, y que deben dedicarse a gastarlo el fin de semana.
Decide mientras los demás demoran su decisión
Tomar una decisión es el primer paso para comenzar un proyecto que puede derivar en el éxito rotundo. Bill Gates es el mejor ejemplo de ello, un día decidió crear un celular en el que nadie tenía fe y esto terminó en el smartphone de gama alta más destacado en el mundo: el iPhone. De hecho, transformó la industria de la comunicación.
Persiste mientras otros renuncian
El fracaso es algo inevitable para la humanidad. No hay persona que no haya fracasado en algún aspecto de la vida; sin embargo, según CMO, los fracasos son parte de un proceso denominado “derribar el muro” que es un aprendizaje necesario, ya que conlleva un proceso de inducción que obliga a solucionar los problemas.
No todos toman la idea correcta y la mayoría desiste, por ello el mundo es justamente de quienes persisten a pesar de no lograr lo que esperaban desde el primer intento.