Aunque son muchos los que optan por ir en su vehículo al trabajo, lo cierto es que existen numerosos estudios que han determinado que los beneficios de ir al trabajo en transporte público son más que numerosos. Por ejemplo, un grupo de investigadores del Centro Moriguchi de Salud en Osaka (Japón), ha llegado a la conclusión de que los trabajadores que van a su puesto de trabajo en transporte público tienen menos riesgo de sufrir hipertensión, sobrepeso y diabetes.
Aunque estos son beneficios muy importantes, lo cierto es que no son los únicos que tiene el uso del transporte público para llegar al trabajo. A continuación te mostramos las ventajas de las que te puedes beneficiar usando este tipo de transporte para moverte de tu casa al trabajo.
1.- Ahorro de dinero
Sin duda alguna, la utilización del transporte público resulta más barato que ir al trabajo en tu coche ya que no solo gastas gasolina utilizando tu vehículo para ir al trabajo sino que, además, tienes que sumar los gastos de mantenimiento y aparcamiento (sobre todo si trabajas en una zona en la que el estacionamiento es de pago).
2.- Ahorro de tiempo
Si vives en una gran ciudad, sabrás que los atascos son el pan de cada día de los que utilizan el coche para llegar al lugar de trabajo. Esto supone una pérdida considerable de tiempo a diario y que con la búsqueda de aparcamiento pueden llegar a sumar incluso un par de horas al día entre llegar al trabajo y aparcar.
Así que si te decantas por ir al trabajo en metro o autobús, te olvidarás de pérdidas de tiempo innecesarias y del estrés que generan tanto los atascos como la búsqueda de aparcamiento.
3.- Apoyo al medio ambiente
Aunque no es la ventaja en la que se suelen fijar los trabajadores para decantarse por el transporte público o el vehículo privado para llegar al trabajo, lo cierto es que hay que ser responsable y lo cierto es que el transporte público contamina mucho menos que el transporte privado. Asimismo, usando el transporte colectivo favoreces en la optimización de los recursos, ya que estos pueden hacernos mucha más falta en el futuro.
4.- Puedes hacer otras cosas
En el coche, tienes que ir pendiente todo el rato de los demás coches, de semáforos, peatones, etc. Pero, si te decantas por ir al trabajo en metro o en autobús, tan solo tendrás que sentarte y dejar que te lleven al trabajo. Mientras, podrás dedicarte a otras actividades que te gusten como leer, estudiar (si además de trabajar también estas realizando algún curso) o jugar a ese juego al que te has vuelto tan adicto.