Internacional.- Las commodities podrían definirse como aquellos bienes que son producidos en masa y aparecen en grandes cantidades en el mercado, con un considerable nivel de utilidad pero, al mismo tiempo, con poco grado de diferenciación y especialización. Podría parecer, entonces, que ante un producto commodity, el marketing poco podría hacer.
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Pero, ¿qué son las commodities? Son productos como la sal, el aceite, las aspirinas o las legumbres. Efectivamente, todos ellos son bienes que tienen en común que son vitales para el consumidor, se pueden encontrar en grandes cantidades pero no destacan por su capacidad para diferenciarse de la competencia.
En sus estrategias de marketing para sobresalir del resto cuentan con muy poco margen de maniobra pero lo cierto es que no es imposible. Aquí mencionamos cuatro aspectos que podrían potenciar las commodities en esa batalla por destacar:
1.- Packaging. Apostar por un envase atractivo y reforzar la imagen, puede lograr que al consumidor le resulte más fácil recordar la marca. El diseño del packaging debe estar orientado a favorecer su identificación.
2.- Comunicación. La estrategia en el ámbito de la comunicación es fundamental para una commodity. Una cuidada publicidad puede ser el factor decisivo a la hora de que el cliente seleccione un producto u otro. La creatividad es, una vez más, el caballo ganador.
3.- Distribución. Aplicar las técnicas del merchandising en el punto de venta o impulsar las promociones, puede mejorar significativamente la percepción de los consumidores respecto a la marca en el establecimiento.
4.- Innovación. Añadir valor al producto puede ser una de las vías para diferenciarse de los competidores. Un ejemplo lo podemos encontrar en la leche de distintos sabores, propiedades, etc.
Fuente: www.dinero.com