La mañana del jueves miles de teléfonos con servicio de la compañía AT&T cambiaron automáticamente la hora, lo que provocó que muchos se levantaran tarde. Este no es el único caso en el que los consumidores confían plenamente en las apps para sus actividades importantes de la vida diaria. Te decimos algunos ejemplos.

1. El despertador y los relojes
Lo que millones de personas hacen hacen justo antes de dormir y al despertar es ver su teléfono. Esto provocó que el smartphone es el nuevo reloj despertador. De hecho, el dispositivo también ha hecho que menos gente use relojes de pulso. Un estudio de Samsung y O2 de 2013 señala que estos aparatos son los que más se han visto afectados con la popularización de los smartphones.

2. Waze
Si tienes un smartphone con plan de datos es difícil que te pierdas. Apps como Google Maps antes nos decían dónde está un lugar pero hoy, junto con Waze, nos indican las rutas por las que debemos trasladarnos. Esto ha impactado fuertemente especialmente en los conductores de automóviles, muchos de los cuales se pierden en su propia ciudad si una app no les dice cómo ir.

3. Uber
Otra app y servicio que ha creado una gran base de fans que dejó de usar el taxi para trasladarse siempre en Uber. El problema para estos usuarios es la ansiedad que les puede ocasionar el perder su teléfono y tener que regresar a los métodos antiguos y explicarle al taxista la ruta que debe seguir.

4. Spotify
La música siempre ha ido de la mano con la tecnología. Cuando dominaban los formatos físicos como el CD la música era realmente portátil. Después los consumidores comenzaron a descargar MP3 y los llevaban a todos lados en su teléfonos y iPods. Hoy servicios como Spotify, Google Music y Apple Music han hecho indispensable tener una conexión a internet para poder escuchar música y si la señal se cae muchas veces se acabó la fiesta. Además este tipo de apps modelan los gustos de los consumidores a través de un sistema de sugerencias.

5. Messengers
Los consumidores hoy hacen menos llamadas telefónicas pero usan sus smartphones para comunicarse. Facebook Messenger y WhatsApp dominan las comunicaciones privadas. Los usuarios esperan respuestas y concepto “dejar en visto” es un ejemplo de la ansiedad que provoca el no obtenerlas.