En el último estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el nivel de estrés en los trabajadores en el mundo, México tiene el primer lugar en estrés laboral, por encima de países como China.
La nación mexicana tiene un porcentaje de 75 por ciento, lo que indica que los trabajadores padecen síndrome de burnout o fatiga por estrés laboral. En tanto, las dos economías más grandes del planeta: China tiene el 73 por ciento y Estados Unidos 59 por ciento.
Las cifras demuestran que el estrés es un grave problema para la sociedad, especialmente en México, y para la productividad de las empresas. Muchos de los afectados acuden a los avances tecnológicos para ayudarse a desempeñar de forma más eficiente sus labores o por ejemplo, a los smartphones, para distraerse.
Sin embargo, en esta búsqueda la tecnología resulta contraproducente en algunos casos, la tecnología en gran parte de los casos, no es la adecuada para las actividades que desarrollan los trabajadores.
De hecho, el abuso de esta genera un tipo de estrés que impide a los afectados gestionar adecuadamente su relación con las nuevas tecnologías. El psicoterapeuta Craig Brod lo denominó tecnoestrés en 1984, el trastorno causado por la falta de capacidad para enfrentarse a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) de manera totalmente saludable.
Las tres vertientes
El uso excesivo del smartphone es el mejor ejemplo de que un mal manejo de las tecnologías deriva en afectaciones físicas. Para ser específicos existen tres vertientes del tecnoestrés que probablemente están afectando tu productividad y no lo sabías.
- La primera es la tecnofatiga, el cansancio mental causado por el exceso de información proveniente de la web, que deriva en la falta de concentración, agotamiento, dolores de cabeza y vista cansada.
- La segunda es tecnoadicción, utilizar la tecnología en todo y durante mucho tiempo, dejando de lado todo en su vida.
- La tercera es la tecnofobia, cuando ocurre todo lo contrario y los usuarios no quieren aceptarla e incluso a hablar de ella y se refleja en ansiedad al saber que se tiene que usar y agresividad con los dispositivos.
Para prevenirlas y combatirlas, el usuario debe concentrar parte de su tiempo en libros impresos, minimizar el uso de dispositivos móviles, tener una postura correcta mientras utiliza algún aparato tecnológico, dejar un momento el smartphone. La tecnología es la mejor herramienta del hombre, siempre que el profesional la use correctamente.