Por Guillermo Pérezbolde
Twitter: @gpbolde
Antes de la llegada de Internet, el personal branding era algo que cuidaban quienes aparecían en medios masivos como Radio o TV, y algunos deportistas, artistas o empresarios importantes, ya que se encontraban expuestos a la opinión pública. Actualmente gracias a la Web 2.0 y en concreto a las redes sociales, todos sin excepción estamos expuestos en mayor o menor medida, así que en esta ocasión analizaré tres opciones que pueden ayudar para este fin.
El personal branding es la acción de posicionar la imagen de una persona como si se tratara de una marca comercial, y se ha venido estudiando y practicando de manera formal desde hace más de 3 décadas; el primer antecedente moderno viene de principios de la década de los ochenta con la publicación del libro “Positioning” de Al Ries y Jack Trout, aunque quien recientemente le ha dado un gran impulso al tema es Tom Peters con varios artículos publicados y conferencias.
Antes de continuar, creo que es importante decir que el Personal Branding puede y debe servir para cualquier persona, y no está limitado solo para quienes ya son famosos, de hecho un buen manejo de la marca personal puede eventualmente darle fama y prestigio a quien lo hace.
Mírate a futuro
Este punto es muy importante e interesante, ya que implica vernos en el corto y mediano plazo a nivel personal y profesional.
En la experiencia me he topado con mucha gente que no se ha puesto ha pensar dónde y cómo se ve a si mismo tan solo en dos años. Este ejercicio de visualizarse a futuro puede servir muy bien para planear y definir el rumbo hacía donde queremos dirigir nuestra imagen personal.
En este punto debemos mirar dos escenarios al corto y mediano plazo, uno a nivel profesional y otro a nivel personal. Podemos formularnos estas preguntas:
- ¿Como quiero que me vean y perciban profesionalmente en unos meses o años?
- ¿Como puedo mezclar o en su caso separar mi actividad profesional de la personal?
Encuentra tu tema
Al igual que una marca comercial, a nivel personal debemos definir y tener bien claro cual o cuales serán los temas en los que nos vamos a enfocar.
El concentrarnos en un tema no significa que ya no podremos hablar de otras cosas en redes sociales; de lo que se trata es de buscar destacar y que nos ubiquen como alguien experto o al menos relacionado con un tema en particular, pero sin perder la naturalidad y espontaneidad. Un ejemplo de esto puede ser un abogado, éste va a tratar de publicar información y opiniones sobre lo que sabe y conoce, para que la gente lo ubique y relacione con el tema, pero al mismo tiempo también podrá hacer comentarios personales y opiniones sobre otros temas, siempre y cuando esto no vaya en contra de lo que planeó en el punto anterior.
Segmenta a tu audiencia
Algunas personas que trabajan su Personal Branding se enfrentan con la necesidad de crear varios perfiles en redes sociales, principalmente en Facebook, para mantener al margen a cada una de sus audiencias. El problema de esto es que por lo general algunos de los perfiles termina siendo olvidado, y en lugar de beneficiarnos, juegan en nuestra contra por la falta de actualización.
Una solución a esto es crear listas en Facebook donde se puede agregar a las personas de acuerdo a la vinculación que se tiene con ellas, en mi caso concreto tengo una lista donde está mi familia y amigos cercanos, y cuando publico algo para esa lista, solo ellos pueden verlo. Google+ funciona de forma muy similar mediante los círculos de contactos.
En el caso de Twitter, aunque también existen las listas, éstas no funcionan como en Facebook o G+, ya que don para consultar y no para publicar, así que aquí el reto es mantener el balance adecuado entre la publicación enfocada en nuestro tema y los mensajes del día a día, que por cierto pueden resultar muy interesantes ya que hablan de como es la persona y no sólo de lo que sabe.
El Conocimiento que no se comparte, pierde por completo su valor