Amanecemos confiando en que todos aquellos asuntos pendientes, urgencias, tareas, y todo el trabajo acumulado del día anterior se resolverá este día sin falta, sin embargo llega la noche, el tiempo apremia y nos damos cuenta que no avanzamos en todo lo que teníamos que hacer quizá ni siquiera un 10% de lo planeado.
Pasamos mucho tiempo pensando en todo lo que tenemos que hacer durante el día y terminamos no haciendo nada. Pareciera que por más que intentamos aprovechar, administrar y “estirar” el tiempo nuestra mente solo acumula más y más pendientes.
A continuación 3 tips para aprovechar el tiempo… y ¿por qué no? la vida también.
Escribe, prioriza y elimina: El primer paso (funciona de maravilla) es hacer una lista un día anterior de todo lo que tienes que hacer. El simple hecho de escribirlo te irá ayudando a aclarar tu mente y priorizar actividades. Gran parte del tiempo que perdemos es por ese desorden mental que nos lleva a reaccionar ante las situaciones sin prever o planear previamente. Vamos actuando en el día a día según nuestra mente se acuerda de todas las cosas que tenemos que hacer, por lo que no es de extrañar que en muchas ocasiones olvidemos gran parte de lo que teníamos por hacer. El segundo paso sería priorizar las actividades. Puedes utilizar números, claves, letras; lo importante es que puedas darle el valor de importancia (o de urgencia) que tiene cada una de las actividades. Será de gran avance poder visualizar todas tus actividades y tener claro cuáles son urgentes, cuáles son importantes y cuáles pueden esperar. Ir eliminando, tachando o asignando una palomita a las actividades que ya cumpliste será liberador y te hará reconocer si estás siendo realmente productivo durante el día. Asimismo podrás darte cuenta de aquello que pensabas que era urgente pero en realidad no lo es, o viceversa algunas cosas que llevas postergando y que por apatía, miedo, flojera has dejado pendientes sin atender.
Dile NO a tus fuentes de distracción: ¿Cuánto tiempo pierdes navegando en internet en cosas que nada tienen que ver con tus actividades pendientes o tu trabajo? Bien es sabido que gran parte del tiempo que perdemos lo hacemos navegando en internet. Es normal que tanto consumo de información nos genere altos niveles de estrés y si a eso le añadimos que no avanzamos en las tareas que debemos hacer, al final del día terminaremos agotados, ansiosos, nerviosos y estresados. Pero no solo el internet nos consume tiempo valioso que pudiera ser aprovechado en otras cosas. Pregúntate también, ¿cuánto tiempo pierdes en conversaciones (juntas, llamadas por teléfono, emails) que son irrelevantes? Dile NO a todo aquello que sea una fuente de distracción y que consuma demasiado tiempo poco relevante o fructífero.
Descansa más, disfruta más y sufre menos: Pensar que descansar es un lujo que solo pocos merecen o que al descansar estás perdiendo el tiempo es una gran equivocación. Si logras mantener un orden y una buena planeación en todas tus actividades verás como te rinde mejor el día y por ende tendrás más tiempo para descansar y disfrutar de cosas que te gusta hacer. Si no descansas el tiempo suficiente es probable que no rindas igual durante el día y que tu desempeño no sea el mismo. Así mismo, opta por dedicar más de tu valioso tiempo a cosas que son MUY importantes para ti, por ejemplo tu familia, tus amigos, tus pasatiempos. La vida hay que disfrutarla y el tiempo pasa volando. Solo tenemos una vida y no tiene caso estar aquí para vivirla estresado o preocupado, abandonando el verdadero sentido de porque hacemos las cosas. Procura identificar en qué quieres invertir más tiempo y toma la decisión de hacerlo.
Steve Jobs decía “Tu tiempo es limitado, así que no lo malgastes viviendo la vida de otro… Vive tu propia vida. Todo lo demás es secundario.” Yo digo que recuerdes que cada minuto tenemos la posibilidad de cambiar nuestro destino tomando buenas decisiones. Cada minuto podemos aprovecharlo para enriquecer nuestro camino por la vida y asegurarnos que esté llena de lindos momentos, grandes recuerdos e inolvidables experiencias.
Besos azules