A raíz de la pandemia y el impulso que el e-commerce ganó entre los consumidores, la banca digital tienen un interesante terreno a capitalizar.
Para entender el potencial, basta con reconocer lo que sucede desde el terreno del comercio electrónico.
Entre compras y una oportunidad única
A decir de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO) el 55 por ciento de las personas adquiera productos y servicios online para evitar salir de casa. La principal razón con 48 por ciento de menciones es para evitar aglomeraciones en tiendas físicas.
De hecho, el 33 por ciento de los usuarios destaca que en el terreno online han aumentado los productos con envío gratis; 34 por ciento resalta que han incrementado las opciones de entrega y 36 por ciento asegura que existen más opciones de pago, mientras que 8 de cada 10 compradores mexicanos perciben que es algo/muy seguro comprar productos y/o servicios por internet.
Con estas situaciones en la mesa, que se replican en la mayoría de los mercados a nivel mundial, de acuerdo con datos de Statista, se pronostica que a nivel global este canal crecerá alrededor del 25 por ciento para 2020, cifra que en la medida en la que el aislamiento se mantenga podría crecer de manera exponencial.
No cabe duda que con estas cifras de contexto, las soluciones digitales de la banca comenzarán a ser especialmente demandadas.
Una relación visible y muchos retos
Los números alrededor de la natural conexión son claros. Desde que se declaró la pandemia, por ejemplo, estimaciones indican que creció en un 70 por ciento la adopción de estas soluciones financieras entre la población. También las descargas de apps fintech tendieron a vencer a las de las instituciones más tradicionales. Y es una tendencia que se conservará a futuro, al menos para la mitad de todos los consumidores.
Aunque las cifras son favorecedoras, lo cierto es que también dibujan diversos retos que la banca digital tiene que cubrir para capitalizar el terreno de oportunidades que ahora tiene ante sí.
En este sentido, vale la pena reconocer las 3 tendencias que determinarán el camino de la banca digital en el futuro inmediato, de acuerdo con un estudio firmado por COBIS:
Red 5G
Es inminente la llegada de la tecnología 5G, tipo de redes que prometen ofrecer una conexión a internet 20 veces superando a lo que ahora ofrecen las redes 4G.
Desde la óptica del sector financiero y la banca digital, estas nuevas redes ofrecerán la posibilidad de ampliar el portafolio de servicios, mismos que se traducirán de manera inmediata en la entrega de una mejor experiencia al usuario final.
Lo cierto es que se tendrá que contar personal capacitado para explorar, entender y capitalizar un avance del que todos hablan pero que pocos podrían aprovechar, cuando menos en sus primeros momentos de adopción.
Automatización de la atención al cliente
Con los avances en materia de Inteligencia artificial, muchas instituciones bancarias y financieras ya ofrecen soluciones automatizadas en los procesos de atención al cliente.
Esta tendencia no hará más crecer no sólo en volumen , sino también en profesionalización y efectividad.
Las inversiones en el ramo serán especialmente elevadas en donde de la adopción se pasará a la optimización de estas soluciones.
Evolución del blockchain
Esta será quizás el avance más interesante. Se espera que para el próximo año, las inversiones en tecnología blockchain o cadenas de datos en el mundo será de 11 mil 700 millones de dólares.
Las cadenas de datos son la gran promesa para la banca digital, en la medida en que su evolución y cada vez mejor adopción ofrecerá grandes ventajas como la inmediatez, la seguridad, la reducción de costos y la reducción de errores en contratos, pagos y transferencias electrónicas, entre otros.