A finales de 2016, México alcanzó más de un millón de marcas registradas vigentes, las cuales aportan un 15 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) al país, de acuerdo con la Secretaría de Economía.
En nuestro país, las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) son las que dan brindan más del 70 por ciento de los empleos, no obstante, solo 11 de cada 100 nuevos negocios sobreviven, es decir, fracasan más del 75 por ciento de los emprendimientos, o no sobreviven el paso del tiempo, sus productos nunca se logran colocar, o todo lo contrario, la sobre demanda termina por mandarlos a la quiebra.
Un análisis de Marketing Week refiere que para sobrevivir, una marca debe concentrarse en crear una voz, un compromiso en tiempo real, un producto con contenido, crear una historia, ser filantrópicos, inspirar y crear experiencias, además de que las marcas deben centrarse en esto:
Definición
Muchas marcas solo tienen ideas de lo que será su negocio, por lo que en lugar de hacer una lista de palabras, es necesario hacer una lista de pares de palabras para ayudar a definir lo que será tu marca, además de que dicho ejercicio hará más clara y cohesiva a la compañía.
Personalidad
Se trata de un proceso abstracto y creativo, pero lo recomendable es pensar en la marca y luego tratar de humanizarla, es decir, convertirla en persona, es decir, qué rasgos, si es técnica o artística, qué papel juega y qué ofrece a los demás. Una vez creado el perfil, se debe pensar en la relación de la compañía con el consumidor, ya que la empresa deberá ser más que un proveedor de un producto o servicio.
¿Cuál es la historia?
Los consumidores son más aptos para conectar con una marca con una historia atractiva, no solo un buen producto, por lo que será necesario describir todos los componentes tradicionales de narración, personajes principales, deseos, conflictos, entre otros. Una vez que la información se comparte con el resto del equipo, se comenzará a ver una historia de marca más cohesiva y atractiva.