@carlosamendiola
Netflix es contundente
El servicio de streaming ha anunciado su crecimiento durante los primeros meses de 2024.
Está sumando 9.33 millones de suscriptores que se agregan a los 13.1 que integró en los últimos meses de 2024. En total, tiene ya alrededor de 270 millones de suscriptores globales.
Su competencia más cercana, Disney+, tiene alrededor de 150 y la que sigue, Prime Video, poco menos de 120. La contundencia de Netflix frente a sus competidores es clara. Si bien, es cierto, que la guerra de los servicios de streaming sigue y que el propio modelo de negocio está todavía tomando forma, lo es también, que será difícil que otro servicio le llegue a hacer verdadera competencia.
Estas son tres razones clave por las cuáles Netflix es la plataforma más exitosa:
Cantidad de estrenos semanales
Ningún servicio de streaming tiene la cantidad de estrenos semanales que tiene Netflix.
La plataforma estrena alrededor de 20 nuevos títulos por semana. La mezcla incluye originales de la plataforma con otros adquiridos del catálogo de estudios, hay películas y series y los hay de distintos géneros y para diversos públicos.
Es decir, Netflix tiene cada semana algo nuevo para cada quién (hombres, mujeres, niños, jóvenes, quienes gusten de contenido más cultural o documental, de reality shows o bien de ficción en suspenso, terror, comedia o infantiles).
Sí, es cierto que mucho de lo que se estrena no necesariamente es de la mejor calidad, pero también es cierto que la sensación de cantidad y variedad, de novedad no la tiene nadie más.
Prime Video y Max (antes HBO Max) tienen estrenos semanales, pero no se acercan. Disney+, por ejemplo, ha reducido drásticamente su número de estrenos. Si se le mira con cuidado es posible que lo que estrena en una semana sea equivalente a lo que Netflix estrena en un mes.
Más aún, Netflix lo estrena en su gran mayoría por completo. La estrategia de Disney+ (y la gran mayoría del resto de los servicios) es estrenar cuando se trata de series y más de las estelares un episodio, a lo máximo tres, en el estreno y de ahí uno por semana hasta que concluyan.
Es una manera de mantener cautivo al espectador y de evitar que se vaya, al menos, mientras termina la serie, oportunamente se estrena otra serie en Disney una semana posterior a la conclusión que seguirá el mismo modelo.
Es casi una cultura de migajas que Prime Video, Max o Apple TV no manejan de forma tan extrema; tienen más estrenos semanales y mensuales y más contenido moviéndose y distribuyéndose mensualmente.
Calidad de estrenos
Aunque no es raro escuchar que Netflix tiene “mucho malo” también es cierto que el contenido de Netflix es uno de los que más se habla.
Para mal o para bien el contenido cumple con ciertos estándares de calidad que hace que se vea. Entre ese “mar” de estrenos hay lo suficientemente bueno como para justificar el servicio.
Es una variable relacionada con la anterior. A mayor número de estrenos también tiene mayores posibilidades de que parte de ellos sean buenos.
Sí, quizás en conjunto la curaduría bajo ese criterio no sea tan cuidada como la de Disney+ o la de Apple TV.
También es cierto que no todo el público busca series o películas más “propositivas, críticas o de arte”. Es, al final, una cuestión de gusto, pero por una sencilla cuestión de equilibrio, Netflix tiene más títulos llamativos en un mes que los uno o dos de los demás.
Es más, quizás valga más la pena llamarlos estrenos o títulos de “alto perfil” y tan sólo en abril, Netflix ha tenido, entre otros, series como “Entre tierras”, “Parasyte: Los grises”, “Ripley”, “Secuestro del vuelo 601” o películas como “El gran escándalo”, “Rebel Moon 2” o “El fabricante de lágrimas”.
Hace agenda
Un factor esencial alrededor del contenido de Netflix está en que hace agenda.
La gente habla del contenido, lo vuelve tendencia, genera conversación alrededor de él. Por ejemplo, este año ya lo ha hecho con las series de “Griselda”, “Avatar: La leyenda de Aang”, “El problema de los tres cueros”, el reality show “Love is Blind” o la película “Damsel” de Millie Bobby Brown, quién incluso declaró polémicamente que ella no ve cine.
El punto está, por un lado, en que el contenido es lo suficientemente interesante o provocador como para desatar conversación y, de nuevo, al haber más y con la calidad adecuada, hay más que hablar de Netflix que de Disney+ (que es, además, más centrado en cierto segmento del público como sucede con “X-Men 97”), Prime Video o Max.
Basta pensar en fenómenos que se hayan desatado por contenidos de streaming y quizás pueda pensarse, desde luego, en el famoso Grogu o Baby Yoda o en Juego de Tronos para Prime, pero no de la manera en como ha sucedido con contenidos como las series “Bridgerton”, “Stranger Things” o “Wednesday”.
“Wednesday” es un gran ejemplo. El baile que Jenna Ortega hace se volvió icónico, desató una tendencia y tuvo a muchas personas bailándolo y bailándolo por semanas, quizás meses.
El contenido del que se habla hace agenda, la agenda genera pertenencia y también cierto sentido de urgencia, justo para eso para estar en la tendencia, para estar en la conversación.