“Doctor Strange en el multiverso de la locura” es la primera de tres películas del Universo Marvel que llegarán este año a la pantalla grande.

Su debut, en los primeros días, ya superó lo que logró a inicios de año “The Batman” y las proyecciones indican que, para hoy, lunes, los resultados probablemente estén arriba de los 175 millones sólo en Estados Unidos, colocándola a la cabeza del año y con posibilidades de sumarse a los títulos más exitosos del género.

El resultado no es de extrañarse y obedece a una estrategia que Marvel ha venido cocinado por años, ya más de una década, y que deja claro que, a pesar de su complejidad logística, supera por mucho los resultados y dividendos de su competencia, DC y su Universo Extendido. Estas son las tres razones clave detrás del Universo Marvel.

(Multi)verso vs Universo Extendido

Marvel comenzó utilizando el concepto de Universo Cinematográfico para referir a que todos sus filmes forman parte de una narrativa más grande. Es decir, si bien cada uno cuenta una historia de principio a fin en el esquema general funcionan, por simplificarlo un tanto, como capítulos de una serie.

Ello les ha permitido que personajes de una película aparezcan en otra posterior en un rol secundario o que bien uno secundario se vuelva protagónico como sucedió con Black Widow que apareció primero en “Iron-Man 2” y de ahí tuvo un largo recorrido hasta llegar a su propio título.

El universo ha dejado de ser únicamente cinematográfico ya que han integrado series y en ellas también aparecen los personajes de las películas. Por ejemplo, Yelena Belova (Floren Pugh) debuta precisamente en “Black Widow” para luego aparecer en “Hawkeye”, una serie.

A ello le han agregado recientemente el concepto de multiverso que refiere a que existen universos paralelos donde hay versiones distintas de los personajes, lo que les da la oportunidad de jugar entre ellos como sucede en “Doctor Strange en el multiverso de la locura”, de integrar o dar sentido a otras propiedades (los X-Men o los Inhumanos de los que no han hablado mucho tras la serie, uno de los pocos fracasos de Marvel), de contar nuevas historias de un personaje o bien de integrar a varias versiones (lo que pasa en el citado filme y fue la sensación en “Spider-Man: Sin camino a casa” con las tres versiones del hombre araña).

DC, por su parte, intentó hacer lo mismo con los filmes de Superman, Batman, Mujer Maravilla y Aquaman que se integran en “La Liga de la Justicia”, abriendo posibilidades para otros filmes como el de Flash. Sin embargo, a diferencia de Marvel sus historias en cine con las series no están conectas ni necesariamente pertenecen a la misma continuidad.

Sí ha sucedido para algunas, como las citadas y para las series, pero dado que no todo les ha funcionado se han frustrado proyectos como el de Cyborg que resultaría de “La Liga de la Justicia”. La “ventaja” es que ello les permite tener varias versiones de los personajes sin tener que explicar nada alrededor de ello como pasó con la versión de el Guasón de Jared Leto, la premiada película con Joaquin Phoenix y una nueva presentación del personaje en los últimos minutos de “The Batman”.

La diferencia de conexión emocional

El multiverso de Marvel le ha permitido crear hilos narrativos más largos para sus personajes y que se construyen a lo largo de varias películas o series, lo que no sucede con DC. Un gran ejemplo es lo que ha sucedido con Falcon (Anthony Mackie), quién aparece por primera vez en “Capitán América: El Soldado del Invierno” y de ahí en otros cinco títulos hasta ser el central en la serie “Falcon y el Soldado del Invierno” y de la cual sale como el nuevo Capitán América.

Esto permite que los personajes como tal conecten de manera distinta entre sí, pero también con la audiencia. Adicionalmente va construyendo lazos más estrechos con personajes a quiénes ha conocido en distintos momentos, en algunos mejores y otros peores. Igualmente hace muy emotivo el cierre de las historias como se vio para Capitán América (Chris Evans) e Iron-Man (Robert Downey Jr.) en “Endgame”.

El éxito de “Doctor Strange en el multiverso de la locura” se deben en gran medida a que ahora es un personaje más conocido e importante en el universo.

La narrativa transmedia

Wanda Maximoff (Elizabeth Olsen) apareció por primera vez en “Capitán América y el Soldado del Invierno”, de ahí su personaje fue creciendo en importancia y sufriendo grandes cambios y pérdidas hasta llegar a “Wandavision” y de ahí a “Doctor Strange 2” donde concluye su historia. Esto hace que los espectadores, para comprender por completo las historias, deban ir de las salas a Disney+ y de regreso.

Las historias se comprenden de manera independiente, pero es indudable que el público querrá tener la “historia grande”. También muchos deciden ver de nuevo para llegar mejor preparados. Para entender mejor “Doctor Strange en el multiverso de la locura” se deben ver seis productos más: “Doctor Strange”, “Avengers Infinity Wars”, “Avengers Endgame”, “Wandavision”, “Loki” y “Spider-Man: Sin camino a casa”. Eso no sucede con DC. No hay ese detalle ni esa integración que “obligue” o “motive al espectador a ver más o a ver de nuevo. Para entender “Endgame” se debeb ver prácticamente todas las anteriores.

La diferencia de estrategia entre Marvel y DC ha favorecido enormemente sus resultados tanto en taquilla como en vistas en Disney+ e, incluso, inscripciones a su servicio de streaming. También ha construido un lazo mucho más fuerte entre público y personajes.

El público siente que ha crecido con ellos y eso explica las reacciones en salas cuando un personaje muere, por ejemplo, o cuando logra algo especial (Capitán América blandiendo a Mjollnir, martillo de Thor, en “Endgame”). Hay significados construidos cuya conexión escapa al tiempo, el espacio y más que a los universos extendidos, a los multiversos.