Una de las tendencias actuales de las marcas es crear una aplicación de Android o iOS para tener acercamiento con sus usuarios, generar engagement y atraer a clientes potenciales, además de que es una herramienta para empoderar al consumidor, mediante la recepción de sus opiniones.
Para que una aplicación funcione necesita tener una propuesta de valor fuerte para el empleado y el negocio, debe contar con una estrategia suficiente para crear una necesidad en las personas. CMO señala algunos puntos que vale la pena analizar.
Uno. Los mercadólogos o empresarios tienen desafíos clave a la hora de crear una app que haga funcionar su marca y estos son: pocas habilidades en manejo de tecnología, falta de objetivos móviles, falta de KPI móviles, carencia de equipos interfuncionales, así como un bajo presupuesto o financiamiento.
La poca coordinación del personal en una empresa puede ocasionar un aumento de los costos, retrasos en la comercialización, falta de aprendizajes compartidos que termina en una carencia de enfoque conjunto. Y es que tener KPI comienza por trabajar en equipo para lograr un éxito en una aplicación.
Dos. La “compresión” del internet para pasarlo a una pantalla de celular no funcionará ni producirá experiencias en los usuarios. Es importante que una app incluya aspectos esenciales, lo que demuestra empatía por el usuario y les ahorrará tiempo. Una experiencia inteligente de una aplicación con propósitos claros es una clave para lograr una sincronía con las necesidades de mercado.
Tres. El lanzamiento de una aplicación es la punta del iceberg, ya que las otras dos terceras partes serán las mejoras constantes y las actualizaciones de contenido, integración de nuevas características de navegación, nuevas funciones y un soporte técnico adecuado. En tanto, los datos de uso son para informar a la marca los datos que puedan funcionar como aspectos introductorios para un nuevo producto.