El iniciarse en un proyecto de emprendimiento representa un reto enorme que es tan enriquecedor como sufrido en su ejecución, el cual representa momentos de carencia y de incertidumbre, y al mismo tiempo, satisfacciones y enseñanzas invaluables.
Alrededor de esta modalidad productiva y creativa se fincan ciertos mitos, los cuales pueden ser tan ciertos como verdaderos… en todo caso dependerá de tu propio esfuerzo que puedas romper con esta clase de mitos
El emprendedor no descansa. Sobre todo cuando se empieza, el emprendedor vive el riesgo de tener que aceptar contratos en los que el trabajo recaerá casi exclusivamente el él. Esto supone pocas horas de descanso.
Sobre todo cuando eres joven esto impone y te carga con una presión que apenas eres capaz de soportar. Soy de aquellos que quiere estar a la altura de las cosas y no defraudar a nadie.
Por otro lado, el apasionamiento que muchos profesionales del marketing llegan a desarrollar actúa como una especie de “abogado del diablo” y hará que la falta de descanso se pueda hacer algo cotidiano.
Pero lo cierto es que también la falta de organización, los malos hábitos y no saber distribuir la carga de trabajo puede hacer que tengas que pasar muchas horas sin descansar a causa del trabajo. De ti y de tus cualidades depende que puedas descansar.
Sin inspiración no hay emprendimiento
Se dice que la inspiración es el motor principal en el éxito del trabajo de marketing, pero lo cierto es que aún en su ausencia hay que mostrar resultados.
Si bien se tiene que saber trabajar en diferentes circunstancias y bajo ciertas condiciones, el estar rodeado de estímulos constantes, estar siempre informados, consumir contenidos de calidad y estar expuesto al arte y a la vanguardia creativa siempre será de utilidad y se puede convertir en una alternativa para tus proyectos nuevos.
Esto también involucra, desde luego, a la disciplina y al saber tener dominio de técnicas creativas muy específicas para ser integradas en las estrategias de marketing.
Sólo si se ama el trabajo se hará bien
Con o sin amor a lo que se hace, lo cierto es que de todos modos se tiene que realizar. Son afortunados los profesionales del marketing que pueden trabajar en su industria, pero en muchas ocasiones se realizan trabajos que no necesariamente representan un disfruta, pero aún así, hay que hacerlo.
Claro, es bueno mantenerse en movimiento e ir en una búsqueda constante de nuevos proyectos, nuevas oportunidades laborales o crecimiento académico o profesional.