México, D.F.- A finales del 2002 el empresario tapatío Jorge Vergara adquirió la mayoría de las acciones del Club Deportivo Guadalajara, uno de los equipos más importantes del balompié nacional, y desde entonces nos ha brindado una invaluable serie de lecciones sobre el marketing deportivo (sobre todo aquello que no se debe de hacer) y aquí te presentamos algunas de ellas.
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1.- Quitar los patrocinios de la playera: Cuando Vergara Madrigal adquirió el equipo prometió remover la publicidad de la playera del equipo y lo hizo…por un breve periodo de tiempo; actualmente Chivas cuenta con presencia de 5 marcas en su jersey. Quizás el tapatío pensaba que los patrocinios en la playera sólo se utilizaban por cuestiones de moda.
2.- Falta de visión: Si bien es cierto que Chivas fue recientemente designado como el club americano con mayores ingresos por la agencia Euromericas Sports Marketing (625 millones de dólares en 2013), no cabe duda que éstos ingresos se podrían maximizar con un poco de visión por parte de su dueño, es decir, cuántas playeras más hubiera vendido el Guadalajara de conservar al Chicharito por lo menos un año más, cuánto más caro lo hubiera podido vender al Manchester United u otro club europeo.
3.- Malas inversiones: Jorge Vergara mandó construir un estadio de primer nivel para su equipo con valor de 200 millones de dólares, sin embargo los aficionados no van a ver el estadio e igual irían a apoyar a su equipo si jugarán en el estadio más feo del mundo, pero fuera ganador. Equipos como Chelsea, Manchester City o Paris Saint-Germain han apostado por invertir para obtener ganancias a mediano y largo plazo, mientras que Vergara ha apostado por lo contrario, vender para obtener ganancia inmediata.
Es obvio que Guadalajara continúa siendo una mina de oro para Jorge Vergara, pero lo es gracias al valor de marca que existía mucho antes de su llegada, puedo asegurar que de tratarse de otro equipo menos importante ya hubiera desaparecido, sin embargo al ser Chivas su descenso es más paulatino, pero de seguir las malas decisiones de su dueño eventualmente caerá y como todos sabemos reconstruir una marca es una de las labores más difíciles.