Luis Miguel está de regreso.
La temporada 1 de “Luis Miguel: La serie” consiguió lo que pocas, quizás ninguna serie biográfica, han conseguido: ser un éxito comercial, de audiencia y reposicionar a un artista que venía decayendo. La temporada 2 no decepcionó en su estrenó, dando algunas respuestas, siguiendo con su función de humanizar al cantante y poniéndolo de nuevo de moda; nadie escuchará igual “Hasta que me olvides”. Estas son tres lecciones claves de marketing que nos da la serie:
- Canal y estrategia de distribución
El estar proyectada en Netflix les ha permitido a los productores de la serie ir a dónde otras series no han podido. Netflix tiene, a diferencia de canales de televisión abierta, por ejemplo, un mayor impacto con generaciones jóvenes, para quiénes Luis Miguel no era tan significativo. Además, el medio también facilita otro tipo de narrativa, lenguaje y tratamiento. Igualmente, la decisión de Netflix de estrenar un capítulo a la semana, en lugar de la totalidad de episodios, permite que el público vea y discuta lo que ha sucedido, haciendo que el fenómeno viva por más tiempo. Por decirlo de una manera, Netflix lleva el ritmo de la melodía, en lugar de permitir que se escuche una vez por mucha gente y se diluya el impacto, hace que sea un canto constante. Eso da también da espacio a que, por ejemplo, si se ha discutido o mostrado uno de los temas musicales, el público tenga tiempo de escucharlo y descargarlo.
- Humaniza y crea afinidad
Luis Miguel se ha caracterizado por ser una figura pública hermética. Aunque se sabe mucho o, mejor dicho, se ha especulado en grande sobre su vida, se tienen pocas certezas. La distancia que ha construido con el público ha ayudado a crear misterio a su alrededor, pero también a alejarlo del público. La serie está muy enfocada en humanizarlo, provocando emociones en cada episodio al recurrir a cuestiones muy fundamentales y con las cuáles el público puede identificarse: la búsqueda de su madre, la relación de admiración-competencia-decepción con su padre, amores y desamores. La temporada 2 lo está mostrando, en cierta manera, como su propio villano, víctima de la manera en cómo creció, de la incapacidad que desarrolló para establecer relaciones afectivas. Tan sólo los dos primeros episodios lo han mostrado interesado en su hermano menor, Sergio, en su bienestar, pero igualmente incapaz de saber cómo tratarlo, pero aún así tomando decisiones que dan cuenta de que busca su bienestar. Quiere,
- Permanencia y vigencia
Los elementos anteriores han permitido que haya una nueva percepción sobre Luis Miguel. Lo han hecho vigente, han relanzado su carrera y le han dado nueva vida a su carrera. Tan sólo con el tema “Culpable o no”, tras su aparición en la serie, el sencillo incrementó en un 400% las reproducciones. Igualmente ha permitido en lanzamiento de nuevas versiones de algunos temas, de productos asociados y del elenco, dándole un especial impulso a la carrera de Diego Boneta.
Carlos Andrés Mendiola