Si te encuentras en búsqueda de una mejor oportunidad laboral, antes de enviar tu currículum a una empresa de tu interés, debes considerar las habilidades que te ayudarán a destacarte en un mar de candidatos. Por ejemplo, en una posición que requiera la toma de decisiones, será fundamental una persona pueda trabajar adaptándose a los cambios del día a día.
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Adecco empresa especializada en selección de personal, recomienda en su Guía de Entrevistas Exitosas, conocer a profundidad las necesidades de la vacante para saber qué se espera de ti. Por ello, hay tres cosas a considerar para convertirte en el candidato ideal que todo reclutador desearía sumar a las filas de su empresa.
1. Construye tu marca personal
Una de las primeras acciones que realiza un reclutador, cuando tu currículum llega a sus manos, es una búsqueda en Google para conocer cualquier información importante que le ayude a saber si eres el profesional adecuado. Tu marca personal es el resultado de esta búsqueda.
La marca profesional convierte a las personas en un producto a vender, por ello es de vital importancia que definas tu perfil profesional. Para ello, es necesario que conozcas a la perfección tus capacidades, conocimientos, talento y aspiraciones.
Recuerda que los constantes cambio a los que se tienen que adaptar una empresa, crearon la necesidad de nuevos puestos. Una vacante creada para las necesidades de la empresa, por lo regular tiene altas expectativas. De este modo, si conoces bien tus capacidades podrás destacarlas.
2. Destaca tus talentos
Todos poseemos ciertas cualidades que nos hacen sobresalir de otras personas. No se trata de creerte un rockstar, pero si debes destacar tus talentos ante el reclutador. Sobre todo si estos talentos, son únicos. Por ejemplo, poseer una memoria fotográfica, habilidad para hablar en público o la capacidad de construir empatía con los clientes.
Cuando conozcas cuáles son los talentos únicos que posees, podrás distinguir tu mayor cualidad. El reto consiste primero, en descubrir tus puntos fuertes y después en encontrar la vacante en la que puedas aplicarlos.
3. Conoce tus debilidades
No hay nada peor que una vez contratado el candidato y haber realizado las correspondientes presentaciones, tener que informar que habrá otra nueva cara, ya sea por decisión del empleado o del empleador. Por ello, es esencial que conozcas tus debilidades, antes de tomar una desición.
Para muchos, resulta complicado exponer sus puntos vulnerables; sin embargo conocerlas puede ayudarte a tener una idea más clara sobre cómo transformar una característica aparentemente negativa en una virtud, frente a un reclutador. Durante la entrevista es posible abordar debilidades superadas o incluso de flaquezas que no afecten en el puesto de trabajo que desees.
Fuentes: Adeccorientaemple/Mashable/DaviTopí/PuroMarketing