Las marcas y emprendedores cuentan con un sinfín de herramientas para posicionar sus productos o servicios, aunque según Borrell Asociates, las compañías preferirán el marketing digital para promocionarse, y en 2020, la inversión alcanzará los 79 mil millones de dólares, aunque la penetración depende del mercado geográfico, industria y nivel de servicio.
De acuerdo con el Instituto Mexicano de Propiedad Intelectual (IMPI), más del 65 por ciento de los emprendimientos en México fracasan al segundo año de haber lanzado productos, debido a su mala planificación y falta de conocimientos de mercado. Según Forbes, entre los errores más comunes de los emprendedores están en querer cubrir demasiadas necesidades de un segmento social.
Concretamente, los emprendedores intentan saltarse el “paso a paso” por el 1 al 100, lo cual se traduce en un intento fallido en llegar a audiencias distintas o mensajes innecesarios en todos los canales de comercialización y creando una “montaña” de características para un solo producto, lo cual solo demuestra falta de enfoque, aunque concretamente los errores principales se centran en:
Crear un producto perfecto. Algunos emprendedores primerizos tienen miedo de poner todo su conocimiento en un lanzamiento, ya que se obsesionan con la diversificación de su negocio y planean de más cómo pueden dirigirse a diferentes clientes en distintas industrias. Un empresario debe concentrarse en crear un buen producto, uno solo, que resuelva los problemas de sus clientes, ya que para un principiante el “boca a boca” es vital.
Entregar un gran beneficio. Es normal que un emprendedor sea perfeccionista, ya que puede pasar un año incorporando 10 características diferentes en un solo producto, pero no significa que deba hacerlo cuando los clientes solo valorarán algunas, lo cual significará que solo perdió el tiempo de forma innecesaria. En ese lugar, un empresario debe averiguar el beneficio que su producto o servicio debería ofrecer. Para lograrlo, solo necesitarás preguntar qué es lo que quieren, después, hacer que los consumidores se reduzcan al beneficio decisivo que el producto aún no ha entregado, o bien, puede ofrecer más.
Dominar el canal de comercialización. Muchos emprendedores insisten en registrar su producto o marca en todas las redes sociales sin siquiera dominar una plataforma, ya que lo ideal es enfocar un presupuesto de marketing en las plataformas más importantes, y esperar a obtener el éxito en ellas para después, ya que no todos los canales de comercialización son los más efectivo. Por lo tanto, establecer un objetivo de cinco años o 10 requiere de pequeñas acciones que garanticen consumidores fieles.