Ante el panorama actual en la guerra de los servicios de streaming, más allá del costo, el catálogo y los estrenos que sin duda son variables de gran relevancia, la experiencia es sin duda uno de los factores que hace la diferencia y que puede incluso ser tan o más importante que los anteriores. Estos son los tres factores clave que deben cuidar los servicios y que pueden hacer la diferencia.
Navegación
Parece obvio, pero no lo es. La interfase, el diseño y la facilidad que tiene los usuarios para encontrar títulos no está tan bien resulta por la gran mayoría de los servicios. Por ejemplo, sólo Netflix permite buscar películas por título en español o inglés, director, actores, género o alguna otra palabra clave. Además, fácilmente deja saber cuáles son los títulos en el Top 10, en tendencia y estreno, además de recomendaciones afines. Otros, como Disney+ sólo manejan los títulos en español y el navegador funciona sólo de esa manera. Otros, como Paramount+ sólo lo hacen en inglés o bien algunos títulos están en inglés y otros en español, ¿cómo adivina uno cómo buscarlos? El usuario no quiere invertir tiempo en encontrar el contenido. Si las plataformas no les facilitan el camino pueden buscar o mudarse a otro servicio.
Contenido afín
Resulta irónico, pero es real. En más de una ocasión, aún con catálogos grandes como los de Prime Video, Disney+ o Netflix uno siente que “no hay que ver”. Las plataformas requieren mejorar el funcionamiento del algoritmo que recomienda, igual que necesitan mejorar la opción de agregar a la lista. ¿Cuántas listas no terminan siendo obsoletas? Sí, se eligió ver algo para después, pero resulta que luego no se antoja o que la lista ya es tan grande que no se encuentra qué ver. El usuario necesita un mejor servicio para que siempre encuentre y tenga algo que ver y para no ocupar tiempo en buscar.
Experiencia compartida
Un factor decisivo para elegir que se ve incluye el “boca a boca” que se define por aquello que los servicios indican como “Lo más visto”, por aquello que se comenta en redes sociales y por aquello que están viendo amigos, familiares y conocidos. Los servicios de streaming deben incluir, quizás a través de redes sociales, quizás a través de comunidades al interior de las plataformas, espacios para que los usuarios puedan compartir qué ven y sus propias experiencias. Esto, además, generará un sentido de comunidad. Los servicios bien podrían agregarle, como parte de ello, algunos momentos o contactos con talento (directores o actores) como lo hace WattPad.