Conectar a una marca con el público es una tarea titánica que requiere de una robusta estrategia de comunicación que genere acciones efectivas para lograr establecer un vínculo. Mucho de este trabajo recae en las relaciones públicas.
Las dimensiones de sus responsabilidades colocan a las agencias de PR o los departamentos internos de las grandes corporaciones en uno de los rubros de inversión en marketing año con año. Sólo para este 2016 se estima que los ingresos por concepto de este tipo de servicios representaron cerca de 14 mil millones de dólares a nivel mundial, de acuerdo con datos de la Universidad del Sur de California, publicados a través de Statista.
Este contexto hace de las relaciones públicas, una actividad profesional en constante construcción y cambio, actualmente le han dado un nuevo rostro a la comunicación entre organizaciones, marcas y consumidores.
Lo anterior obliga a los profesionales en PR a estar al tanto de lo que ocurre en su industria, las tendencias e innovaciones pero, también a estar pendientes de las buenas y malas practicas, algo que pude ser determinante en la efectividad de su labor.
A continuación te compartimos 3 practicas erróneas que son recurrentes en la industria pero que no son bien recibidas por parte de los medios -que generalmente son un puente entre las tareas de PR y el público- y, de acuerdo con Ed Zitron, en un texto publicado en Inc. le desagradan mucho a los periodistas:
1. Pensar que el medio trabaja para la agencia
Pese a que la separación parece obvia, de acuerdo con Zitron, señala que tras una consulta a un grupo de reporteros, una de las conclusiones fue que muchos profesionales en relaciones públicas piensan que si un medio acepta revisar su información, estarán obligados a publicar un contenido relacionado, algo completamente erróneo.
2. Llamadas innecesarias
Los reporteros, redactores, periodistas, medios de comunicación no aprecian mucho cuando un PR realiza llamadas innecesarias como las de confirmación si recibieron un correo electrónico. Hay momentos en los que el reportero piden les hagan recordatorios vía telefónica y eso está bien, pero esta no es una constante, por lo que debe haber mesura en las llamadas.
3. Negación
Los profesionales en PR generalmente suelen no reconocer que comenten estas malas practicas, a las que se suma una saturación de información, pues muchas veces envían correos sobre temas que poca o nula relación tienen con las fuentes que las reciben. Ojo, no quiere decir que sean todos, hay muchos que respetan el trabajo de los medios, al final es una relación benéfica para ambas partes.
Es importante reconocer que crear empatía con las audiencias y medios es muy complicado, la labor de las relaciones públicas en la construcción de estrategias de comunicación efectivas es titánica, por lo que cuando un PR hace un trabajo prolijo, es alguien a quien se le debe reconocer.