Por Brigitte Seumenicht
Twitter: @seumenicht
Las manos son tan inteligentes como el cerebro y tienen gran poder de comunicación.
Poder manifestar lo que estamos pensando y sintiendo a través de crear cosas con las manos es absolutamente fantástico.
En muchos casos, conforme vamos creciendo vamos perdiendo el interés por utilizar nuestras manos para crear. Y es que no debemos olvidar que lo verdaderamente importante cuando creamos arte radica en el proceso que experimentamos y del cual aprendemos, no en el producto final que obtenemos.
A continuación, 3 divertidas prácticas que están al alcance de todos nosotros para estimular la creatividad utilizando nuestras manos:
Colorear mandalas: La palabra mandala es de origen sánscrito y se define como “círculo encantado” o “círculo mágico”. Los mandalas son diagramas o representaciones simbólicas del macrocosmos y a su vez del interior del ser humano.
Se ha comprobado que contemplar, dibujar y colorear mandalas ayuda a manifestar la creatividad y a reconectarnos con nuestro ser interior. Meditar con ellos es un instrumento poderoso que nos proporciona un estado de relajación, concentración y enfoque muy necesario en estos tiempos en donde requerimos de espacios de serenidad que a su vez fortalezcan la confianza en nosotros mismos.
Los libros de mandalas se pueden encontrar fácilmente en librerías, incluso algunas plantillas se pueden obtener de la red también. Consigue unos buenos colores y verás lo relajante, estimulante y divertido que es colorear mándalas.
Hacer origami: El término origami proviene del japonés, y es la unión de dos palabras, “ori”, que en español se traduce como plegado, y “gami” que significa papel. Utilizar nuestras manos es extremadamente útil cuando deseamos activar nuestro potencial creativo.
En artículos anteriores ya hemos hablado de algunas Metodologías como la de Lego Serious Play que hace énfasis en el poder de las manos para conectar con nuestro cerebro.
Al construir con las manos permitimos acceso directo al conocimiento y a la experiencia que puede estar almacenada en la mente, facilitando el razonamiento y la conceptualización de situaciones, proyectos, ideas ó planes.
Como ejercicio puedes tomar una hoja de papel blanca y dividirla en 5 pedazos de diferentes tamaños. Ahora permítete crear 5 objetos diferentes con cada pedazo de la hoja en blanco. No tienes que ser un experto en origami para jugar un poco con tus manos y tu imaginación. Al principio no sabrás como comenzar o que crear pero tan pronto empiezas a doblar la hoja permites que tu mente conecte con tus manos y obtenga gran información.
Rompecabezas/ Puzzles: Los beneficios de armar rompecabezas en la edad adulta son innumerables. Científicamente se ha comprobado que los rompecabezas obligan al cerebro a trabajar con ambos hemisferios por lo que se potencia la creatividad y la coordinación. Asimismo, mejoran la capacidad de observación y la memoria visual. Curiosamente hacer rompecabezas siendo adultos podemos aumentar la tolerancia que tenemos ante ciertas dificultades y manejar ó controlar de manera más eficiente el estrés del día a día.
Hacer rompecabezas con familiares, amigos o incluso compañeros de trabajo puede ser una gran idea para relajar el ambiente y propiciar la comunicación.
Les recomiendo ampliamente intentar algunas de estas prácticas y verán lo satisfactorio y gratificante que resulta dedicar un tiempo a conectarnos con nuestro interior y echar a volar nuestra creatividad e imaginación.
La escultora y artista francesa Louise Bourgeois decía: “No soy lo que soy, soy lo que hago con mis manos” yo digo que tristemente y ante tanta tecnología la vida moderna parece conspirar contra algunas prácticas sencillas, divertidas y artísticas que nos permiten expresarnos mediante la mágica conexión de nuestro cerebro y nuestras manos.
Besos azules.
Imágenes: Cortesía.
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