Los videos bajo demanda son una nueva forma de consumo de contenidos y su clave está en la oportunidad que se brinda al usuario digital, de adquirir contenidos en tiempo y lugares que son determinados por sus estilos de vida.
Ya no es necesario grabar programas de la TV para llegar en la noche y consumirlos, ahora es posible ver este programa en una aplicación del propio canal de televisión o decidirse por una serie creada por Netflix o Amazon.
Un primer dato que es importante conocer lo ofrece Statista, al advertir que los ingresos esperados por streaming de video a nivel mundial para 2016, son de 10 mil 611 millones de dólares.
Este portal también advierte que durante 2105, los ingresos que generó la suscripción a videos en este formato alcanzaron 6.41 mil millones de dólares durante 2015, cifra que se multiplicaría hasta los 7.36 mil mdd este 2016.
Otro dato señala que los mercados más importante para Netflix eran Estados Unidos, México y Brasil con 51, 47 y 44 por ciento, respectivamente, de los usuarios de internet de cada país que consume contenidos de la plataforma.
Un tercer dato proporcionado por el Estudio TV de Paga en México 2015, habla de la frecuencia con que los mexicanos consumen videos bajo demanda en días.
La mayoría de los encuestados, el 27.6 por ciento del total, aseguró que no cuenta con una plataforma de este tipo para realizar una demanda de contenidos, haciendo que los usuarios que los consumen una vez al día sumen 13.3 por ciento, dejando que solo 10 por ciento de los usuarios de internet, consuman estos videos los siete días de la semana.