Streaming es el nombre del juego.
Ya en 2020, Netflix había sido el estudio/plataforma con más nominaciones (24). Este año tiene 35; el récord lo estableció United Artist en 1940 con 45. Amazon tiene 12 y Disney 15, entre las cuales hay títulos que llegaron a salas como “Unidos” y otros que lo hicieron en plataformas como “Soul” y “Los EE.UU. vs. Billie Holliday”, esta última vía su plataforma Hulu. El estudio con más nominaciones es Warner Bros. con 8. Más allá de los números lo que resalta y que no es exclusivo del año en curso es que las plataformas se han convertido en el espacio para impulsar y desarrollar proyectos que difícilmente verían cabida en estudios tradicionales como en su momento sucediera con Miramax. Aunque esta última se ocupaba, en gran medida, Netflix apoya desde filmes de formato más pequeño como “Roma”, “La reina del blues” o “Malcom & Marie” hasta otros con presupuestos más grandes como “Mank” y “El juicio de los 7 de Chicago”, caso similar el de Amazon que entre sus contendientes tiene a “El sonido del metal” y “Una noche en Miami”. Igualmente, ayuda a realizadores y actores asegurando su distribución y brindándoles una exposición internacional que no consiguen estudios más pequeños y que pone en desventaja títulos como “El padre” y “Nomadland”.
Bienvenido el drama, adiós a las súper producciones.
Entre las ocho nominadas, ninguna es comedia. Todas son dramas de presupuestos reducidos. El más alto lo ostenta “El juicio de los 7 de Chicago” con 35 millones de dólares. Tampoco hay ciencia ficción, acción o fantasía, géneros que han llegado a estar representados en los últimos años por “Mad Max: Fury Road”, “Gravedad”, “Interestellar”, “La forma del agua”. La única nominación a un filme de comedia fue en la de Guion Adaptado para “Borat Subsequen Moviefil”, que también demuestra que la Academia sigue siendo conservadora y no se atreve a nominar una sátira elevada de tono en la categoría principal. Entre las nominadas hay tres basadas en hechos reales (“El juicio de los 7 de Chicago”, “Judas and the Black Messiah” y “Mank”). Las súper producciones quedaron limitadas a categorías secundarias, sobre todo a la de efectos especiales donde las de más alto presupuesto fueron “Mulan” y “Tenet”. La gran mayoría de ellas siguen esperando fecha de estreno. Bajo el escenario actual ya han mostrado, precisamente las dos mencionadas, que de otra forma difícilmente será redituable. Curiosamente el otro estreno de esas dimensiones, “Mujer Maravilla 1984” quedó fuera.
Diversidad
La gran crítica a la Academia había sido la falta de diversidad. Este año hay dos mujeres nominadas en la categoría de Mejor Director, donde también están el danés Thomas Vinterverg por “Another Round” y el norteamericano de padres koreanos, Lee Isaac Chung. En las categorías de actuación hay seis personas de color y varias primeras veces. Steven Yeun (“Minari”) es el primer asiático americano en estar nominado como Mejor Actor, Riz Ahmed (“El sonido del metal”) el primer musulmán. María Bakalova es la primera actriz búlgara en ser considera, igual que Youn Yuh-jung (surcoreana), ambas compiten en Mejor Actriz Secundaria por “Borat Subsquen Moviefielm” y “Minari”, respectivamente. Tunisia recibió su primera nominación en la categoría de Filme Internacional, mientras que “El agente topo” es el primer documental chileno en estar considerado en la categoría respectiva.
Hay más que decir de las nominaciones, como la agenda que este año promueve la Academia, pero parece todavía hay tiempo. Mientras es momento de ver los filmes que ya están disponibles y esperar los que aún no llegan, ni a salas ni a plataformas.
Carlos Andrés Mendiola