Internacional.- Se prevé que para el 2020 habrá más de 44 trillones de gigabytes de datos, aunque sólo el 22 por ciento de esa información denominada Big Data es útil, por lo que se espera que dentro de 5 años el Big Data rebase el 37 por ciento a nivel mundial, según datos de la consultora IDC.

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Esta tendencia se vuelve cada vez más fundamental para las empresas, puesto que se requiere información detallada para estudiar el perfil del consumidor, sus necesidades, gustos, etc. Por ello el acceso a grandes volúmenes de datos se vuelve indispensable para interpretar el comportamiento de los usuarios y de ese modo ofrecer productos y/o servicios enfocados completamente a sus exigencias y deseos.
Sin embargo, el miedo que los internautas tienen sobre sus datos privados, persiste, ya que no se sabe a ciencia cierta el uso que las marcas le dan a esa información. Es ahí dónde surgen tres factores principales que los internautas temen.

1. Uso inadecuado de la información
El escepticismo es más común entre personas de la edad adulta, pues los millennials confían en la era de la tecnología, aún cuando la privacidad y protección de datos puede verse afectada si cae en manos equivocadas.

2. El cibercrimen
Es tanta la información personal que se encuentra online y tan detallada que los robos en línea están a la orden del día; cada vez es más difícil saber si el delito es cometido por un hacker profesional o una empresa sin ética.

3. El espionaje
Tener control total y absoluto de un usuario es mucho más accesible hoy en día, conocer su ubicación actual, su dirección y estatus en todo momento vuelve a la gente muy temerosa de lo que pueda llegar a pasar, incluso en una realidad fuera de la web.

En resumidas cuentas todo se traduce en privacidad, los usuarios no se sienten cómodos con lo pública que puede llegar a ser su vida “privada”. Sin embargo, esta tendencia continuará a la alza, pues para las marcas este tipo de información puede hacer la diferencia y conceder ventajas competitivas. Por lo que la cultura sobre el uso del Big Data, debe ser cada vez más confidencial y cuidada por quienes hacen uso de ésta.