México, D.F. – El marketing se centra en resaltar los beneficios que un producto o servicio tiene. Hay dos tipos de bienes, los tangibles e intangibles, a éstos últimos se les conoce como “servicios” y pueden representar un reto para las compañías que se dediquen a ellos, ya que, al no ser tangibles representan dificultades de venta.
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La venta de servicios cuenta con 4 características:
1. Intangibles: un servicio no se puede tocar, consumir y oler, por ejemplo, una agencia de viajes.
2. Inseparables: se producen y consumen simultáneamente, un restaurante con servicio de entrega a domicilio es buen ejemplo.
3. Variables: el servicio depende de la persona que los suministre, lugar y momento. El tipo de servicio en una cafetería no es mismo que tiene una farmacia.
4. Perecederos: no se pueden almacenar. No podemos coleccionar tipos de servicios, ya que sólo son momentáneos.
Otra desventaja que presenta la venta de servicios es que su evaluación es subjetiva, por lo cual la manera en la que se promocionan representa un reto para las empresas. En la actualidad contamos con diversas empresas enfocadas a ofrecer un servicios, las cuáles han basado su éxito en:
1. Acción – consecuencia
Debido a que es un producto intangible, las empresas usan imágenes de lo que podría pasar en caso de no contar con ese servicio. Ejemplo: MetLife muestra las ventajas contar con un seguro.
2. Imágenes
Las empresas deben recurrir las imágenes y entornos que favorezcan que promuevan sus servicio. Ejemplo: Las agencias de viajes, en sus anuncios, muestran la mejor parte de sus destinos.
3. Ofertas
Un incentivo para probar algo que no se puede comprobar es hacer ofertas, lo cual estimula que más gente los contrate. Ejemplo: las empresas enfocadas a vender vuelos con frecuencia recurren a ofertas significativas en vuelos nacionales o internacionales.
