Para nadie es un secreto, que ante la pandemia, el sector retail vivió una de sus etapas más complicadas de toda su historia. Las tendencias cambiaron y digital se convirtió en el centro de la ecuación.

Los cierres prolongados de cientos de puntos de venta así como millones de personas confinadas ante las medidas de contención para evitar contagios, quedaba claro que el retail sería uno de los jugadores más afectados.

Lejos de ser el fin

En medio de la etapa de confinamiento, un reporte de GlobalData, revelaba que el gasto global en la industria minorista caería un 3 por ciento durante 2020, equivalente a aproximadamente 549 mil millones de dólares.

En ese sentido, vale la pena citar datos del US Census Bureau, los cuales advierten que la categoría con la caída más fuerte en ventas ha sido la de ropa y accesorios, con una contracción de ventas de 78.8 por ciento; seguida de electrónicos, que ha tenido una contracción en ventas de 60 por ciento; mientras que la categoría de muebles y accesorios para el hogar ha visto una contracción de 58 por ciento.

Aunque con estas cifras para muchos el llamado “Apocalipsis” del retail estaría comenzado a hacerse evidente y tangible, lo cierto es que el verdadero efecto de la pandemia en dicha industria fue la necesidad de hacer un ajuste que ya era exigido con creces desde la era pre-pandemia.

En mucho de esto, digital era el gran terreno que el retail tendría que pisar, peor que hasta la llegada del Covid-19, no se había abrazo con la velocidad y transformación a profundidad demandada.

Todas las marcas de la industria parecen haberse visto afectadas, con lo que en meses pasados, no era extraño leer titulares en donde se anunciaba la reestructuración de muchos de estos negocios para ganar flexibilidad y acelerar el paso al entorno digital.

De e-commerce a omnicanal 

La razón no es otra. El consumidor exploró y explotó su ADN digital; las marcas que no estuvieran dentro de esta ecuación simplemente quedaría fuera.

A decir de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO) el 55 por ciento de las personas adquirieron productos y servicios online para evitar salir de casa. La principal razón con 48 por ciento de menciones fue para evitar aglomeraciones en tiendas físicas.

Con estas situaciones en la mesa, que se replican en la mayoría de los mercados a nivel mundial, de acuerdo con datos de Statista, se pronostica que a nivel global este canal crecerá alrededor del 25 por ciento para 2020, cifra que en la medida en la que el aislamiento se mantenga podría crecer de manera exponencial.

El interés podría mantenerse no solo en cuanto a la cantidad de personas que se suman al comercio electrónico, sino también en lo que se refiere al tiempo destinado para comprar a través de estos canales.

Así lo han dejado ver las conclusiones del estudio Oracle Retail Consumer Research 2020 el cual indica que durante la pandemia, los mexicanos pasaron de tres a cinco horas a la semana en internet para realizar compras a través de los canales de e-commerce disponibles.

Esto pintó una oportunidad para cientos de empresas y servicios en todo el mundo. Ya fuera por necesidad o por una obligada necesidad, los negocios de todos los tamaños y acatarías aterrizaron en el segmento del comercio electrónico.

Desde el Estudio Online Trendsity para Mercado Libre revelan que tres de cada cinco nuevas Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs) no contaban con una tienda física, dando como resultado que 27 por ciento del total de la facturación en la plataforma durante este periodo fuera generado por estas empresas, en donde a partir de marzo del año pasado hubo un crecimiento de 68 por ciento en el número de Pymes que vendían a través de su plataforma, sumando a más de 8 mil desde que inició la crisis sanitaria.

De hecho, el último estudio de Google y Euromonitor, determinó que para el año 2024, el 53 por ciento de los ingresos del sector retail irá a tiendas físicas que tengan una oferta digital integrada en su modelo de negocio. Si se aplican medidas de confinamiento más estrictas, esta cifra podría llegar hasta el 56 por ciento, ya que los consumidores seguirán comprando online y offline.

Más allá de digital 

Lo cierto es que con este enfoque cada vez digitalizado en donde los competidores crecieron de la noche a la mañana de manera exponencial, no bastará con tener una tienda online para ganar la competencia.

Existen otros rubros que deberán atenderse con la misma intensidad y detalle. En este punto, llama la atención las conclusiones entregadas por Kantar en un reciente estudio, mismas que revelan tres grandes aspectos que el sector retail deberá trabajar para abrazar esta  nueva era que presenta grandes oportunidades:

Empresas locales

Es cierto que el comercio electrónico abre la puerta para entrar con cierta facilidad a un modelo de comercio globalizado. Sin embargo, los consumidores han manifestado su interés en apoyar a las empresas locales.

En este juego sumar programas de ayuda a pequeños fabricantes, productores o comerciantes mediante plataformas como una tienda online podría ser clave para ganar la preferencia.

Bienestar al interior 

De acuerdo con el estudio de Kantar “algunas de las marcas de retail más exitosas este año fueron aquellas, como The Home Depot y Lowe’s, que se han especializado en mobiliario y mejoras para el hogar. No es difícil de entender por qué este año el hogar se convirtió en mucho más que un lugar para comer y dormir; se convirtió en nuestra oficina, y lugar de esparcimiento”.

Una oferta enfocada a privilegiar el bienestar desde al interior era bien abrazada a pesar de que la movilidad comienza a regresar.

Empaque ecológico

Para el nuevo consumidor post COVID-19, es importante que los empaques sean ecológicos, de acuerdo con datos del Barómetro COVID-19 en Latinoamérica, el 71 por ciento de los consumidores intenta comprar productos etiquetados de forma amigable y de la misma manera, el 56 por ciento de los latinoamericanos busca adquirir productos hechos de materiales reciclados.

Esto deberá ser considerado por el sector retail en esta nueva era digital, en donde aunque el diseño y relevancia de los empaques no podrá ser descuidado, tendrá que tener un toque eco-friendly capaz de generar empatía.