En tiempos actuales, para las marcas se ha convertido en una necesidad y prioridad hacer crecer su mercado con miras a buscar y dominar nuevas oportunidades de negocio. En este sentido, uno de los segmentos más atractivos es el de la llamada generación Z.
Las razones no son otras, más que lo que este grupo de consumidores, supone en términos de negocio y ventas.
Las cifras
De acuerdo con Steve Squeri, CEO de la institución financiera, el gasto de estos jóvenes es de “105 o 125 por ciento de los niveles pre-COVID en 2019”. American Express asegura que se esperaba un fenómeno similar, debido a una intención de compra latente y reprimida tanto en el sector de viajes como en el de bienes de consumo. Sin embargo, se esperaba que este fenómeno se presentara en la población general, no únicamente en el segmento millennial/Z.
American Express apuntó que la superior actividad de los jóvenes ha ayudado a recuperar un poco su negocio. Sin embargo, continúa con una caída en el gasto de cuatro por ciento, una mejora del seis por ciento detectados en los primeros tres meses del 2021. También notó que los viajes de negocios probablemente no despeguen sino hasta finales del 2023. La empresa espera enfocar sus promociones de fidelización en ventajas como pruebas de streaming.
Los descubrimientos de American Express son mixtos. Como ya se dijo, los jóvenes son los que menos han podido ahorrar durante la pandemia. De acuerdo con Health, se estimaba en mayo pasado que los millennials y la Generación Z eran quienes estaban más vulnerables a pedir dinero para sobrellevar gastos diarios. En esta condición, los ahorros parecerían casi impensables. Por eso es tan curioso que el gasto esté disparándose tan rápido en ese sector.
3 calves a considerar
A pesar de esta doble cara, es cierto que las empresas buscan conquistar a este sector y en este juego, reconocer a la generación Z con sus bemoles y rasgos particulares resulta vital para ganar la esperada relevancia.
En este sentido, llama la atención lo recargado por un repente estuvo firmado por Rebold, mismo que de manera general resume en cuatro puntos básicos los aspectos a considerar al desarrollar una estrategia enfocada a conquistar a la codiciada la generación Z:
Más allá de un producto nuevo
Ahora mismo, los consumidores más jóvenes valoran la experiencia de compra, pero también aquellos beneficios que el producto ofrece más allá de su funcionalidad a primera vista. De esta manera, en muchas ocasiones, las propuestas de “segunda mano” se han contenido en la norma. Este tipo de fenómenos se ve aderezado con un fuerte impulso en digital que se corona como el principal medio compra.
Compras responsables
Las decisiones de estas generaciones son cada vez más responsables y no dudan en apoyar a marcas y empresas que se alinean con acciones que demuestran el compromiso social. Este aspecto condicionará, entre otras cosas, las decisiones de compra, en donde el precio simplemente es un factor más en la ecuación y no el definitivo.
Temas de interés
Entre los asuntos que generan mayor interés y preocupación entre los consumidores de la generación Z están el cambio climático, el medio ambiente o la violencia de género, y se encuentran alejados del concepto propiedad. Además, estas personas muestran un intenso espíritu de cambio y una búsqueda para romper con “tradicional” para buscar nuevas rutas y soluciones a los problemas más cotidianos.