El acceso a nuevas tecnologías y la apertura para hacer negocios que esto supone así como la complejidad del entorno económico son situaciones que dan contexto a un mercado en el que la oferta parece superar a la demanda.
Estimaciones de Point of Purchanse Advertising International, en un viaje promedio al supermercado -calculado en 40 minutos-, el consumidor tiene acceso a cerca de 50 mil productos, de los cuales adquiere una media de 50, lo que supone que a cada producto elegido dedica cerca de 5 segundos de su atención.
Bajo este panorama, la innovación y reinvención constante de las estrategias de comunicación y mercadotecnia se ubica como pieza fundamental para mantenerse dentro del juego.
Dentro de esta dinámica, una de las disciplinas que promete ser un aliado clave para las marcas en su tarea por conquistar al consumidor es el neuromarketing.
Si bien la puesta en práctica de los principios del neuromarketing dentro de los esfuerzos de los anunciantes no es algo nuevo, es cierto que todavía existen brechas por cerrar para aprovechar el potencial de esta disciplina a favor de a construcción de marcas más sólidas frente al consumidor.
En este sentido compartimos cinco aspectos básicos del neruomarketing funcionales para conquistar al consumidor:
La razón guía, las emociones deciden
Si bien el consumidor cada vez tiene hace mayor uso de diversas fuentes de información para planear con mayor precisión sus compras, es cierto que el factor emocional y de impulso mantiene su vigencia como un poderoso driver en sus elecciones.
Estimaciones publicadas en el artículo How Customers Thinks refieren que las decisiones de compra se toman en 2.5 segundos, de las cuales entre el 80 y el 90 por ciento se toman de manera inconsciente.
Relaciones en color
Por definición, los humanos son seres visuales, fenómeno en el que el color tiene un rol predominante. Lo anterior tiene una relación directa en la forma en la que interactuan con las marcas, productos y puntos de venta.
De acuerdo con proyecciones de Acquisa, entre el 62 y 90 por ciento de las valoraciones que un consumidor realiza a un producto tiene como sustento los colores que representan al mismo, mientras que cuando el colorido de un punto de venta no logra impactar al shopper, el 50 por ciento de los posibles compradores evitan visitar dicho establecimiento.
No es la vista ni el oído, son todos los sentidos
Tradicionalmente, la comunicación dirigida al consumidor ha estado centrada en cautivar su vista para obtener su atención. Martin Lindstrom, autor del libro Buyology, concluye que el 83 por ciento de la publicidad sólo logra captar uno de los sentidos de las audiencias: la vista.
No obstante, ante la saturación de información a la que las audiencias se encuentran expuestos mantener esta línea en la estrategia minimiza las posibilidades de éxito. La gran apuesta es disuadir al consumidor mediante sensaciones que combinen experiencias que apelen a más de un sentido.
Un estudio realizado por el neurólogo Allan Hirsh destaca que el 84 por ciento de las personas estarían dispuestas a pagar 10 dólares más por un par de tenis exhibidos en una habitación que además de ser agradable a la vista tuviera un aroma atractivo.