México, D.F.-. Quizás una de las decisiones más difíciles de ejecutar para una marca es incrementar el costo de sus productos ya que, si no existe una justificación evidente, puede ser un movimiento mal visto por los consumidores que los podría llevar a cambiar su elección de producto en una categoría.
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Y es que como lo indica un reciente estudio elaborado por Epsilon y Wylei Research, en el 51 por ciento de los consumidores la mejor oferta calidad/precio es el principal factor a considerar al momento de otorgar su lealtad a una marca o producto.
Elevar el precio de un producto es consecuencia de muchos factores que en diversas ocasiones no tienen su origen en el funcionamiento interno de la empresa, sino que responden a la propia dinámica del mercado o bien al contexto económico en el que se desarrolla la marca.
Es por eso que compartimos tres aspectos básicos a considerar al elevar el precio de un producto para que esta decisión no afecte la relación de la marca con sus consumidores:
1.-Prevenir a los compradores
Comunicar con anticipación las intenciones de la marca de elevar el precio de sus productos será un gesto de atención y respeto a los clientes leales de la marca, al mismo tiempo que permitirá a los consumidores analizar la situación y actuar de una forma más racional que emocional.
2.-Justificación clara
El consumidor exigirá saber el por qué de la alza del precio y los beneficios puntuales que tendrá pagar más por un producto que antes tenía un costo menor. En este punto es importante indicar que las preocupaciones de la marca no serán las mismas que las del cliente, por lo que apelar a los intereses puntuales de la firma no será bien visto. Al cliente le interesa saber cómo pagar más para obtener un producto beneficiará el retorno de su compra, por lo que es recomendable ofrecer algunos beneficios adicionales -como descuentos, promociones, mejoras en el producto, por ejemplo- para facilitar el proceso.
3.-Prepárate para la retroalimentación (tanto positiva como negativa)
Para nadie es un secreto que hoy los consumidores utilizan las plataformas digitales como un canal para festejar o recriminar las acciones que sus marcas favoritas realizan.
Un aumento de precio puede ser un eje para un sin fin de interacciones que pueden ir desde simples dudas hasta reacciones de completo descontento. Por tanto, es importante contar con un plan de comunicación que permita afrontar la retroalimentación -en ambos sentidos- de la mejor manera.