Internacional.- No cabe duda que la Copa del Mundo representa una auténtica mina de oro para la FIFA, quien en su afán por protegerla ha caído en el absurdo mediante la implementación de reglas casi tiránicas, medidas que lejos de ayudar al organismo a proteger los intereses de sus asociados han terminado por dañar su imagen ante el consumidor. Aquí te presentamos 3 cuestionables decisiones de marketing tomadas por la FIFA durante Brasil 2014.
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1.- Sony o ninguno: Desde hace algún tiempo los audífonos han cobrado notoriedad dentro del mundo del futbol debido a que muchos jugadores (al igual que cualquiera de nosotros) disfrutan de escuchar música previo a la disputa de los partidos, por lo que cada vez es más común observar a los futbolistas bajar de los autobuses con estos vistosos aditamentos alrededor de los oídos.
Sin embargo, para el Mundial 2014 la FIFA decidió prohibir a los jugadores de los diferentes combinados nacionales portar audífonos previo a la disputa de los juegos del torneo a menos, claro está, que éstos fueran de la marca Sony, patrocinador oficial del certamen. Si bien esta medida para evitar el ambush marketing se tomó para proteger los intereses de Sony, y con ello de la FIFA, no ha sido vista con muy buenos ojos por los jugadores, ya no digamos por marcas como Beats, Skull Candy e incluso Nike o Puma, pues nada les asegura que en un futuro no obliguen a todos los equipos y futbolistas a utilizar equipamento Adidas.
2.- Cero Twitter: Las redes sociales han transformado radicalmente la forma en que vemos los deportes; uno de los cambios más importantes ha sido, indudablemente, la interacción que éstas permiten con los deportistas.
Con una finalidad similar a la de prohibir los audífonos previo a los partidos (evitar el ambush marketing), la FIFA decidió prohibir a los futbolistas participantes en la Copa del Mundo postear marcas dentro de las diferentes redes sociales, situación que lejos de proteger a McDonald’s, Castrol o cualquier otro patrocinador del certamen, limita la libertad de cada jugador.
3.- Doble moral: Tras el partido entre Brasil y México la FIFA decidió prohibir a los aficionados el gritar “puto” durante los partidos, tal y como lo hacen habitualmente los fanáticos mexicanos, por considerar que se trata de una expresión homofóbica que no tiene cabida dentro del futbol.
Más allá de la connotación discriminatoria que pudiera llegar a tener dicho grito de batalla (la cual personalmente considero inexistente) es inconcebible que la FIFA quiera regular lo que un aficionado puede o no puede decir, sobre todo considerando que cada uno de los asistentes ha pagado por un servicio (en este caso entrar al estadio). Prácticamente es como si Coca-Cola o Pepsi nos indicaran como debemos tomar el refresco que acabamos de comprar.
Asimismo dicha “solicitud” por parte de la FIFA ha causado gran molestia en diversos sectores de la sociedad, quienes critican al organismo por tachar de homofóbico un simple grito, cuando por el contrario está dispuesta a organizar los dos próximos mundiales en naciones que prohiben legalmente la homosexualidad (Rusia y Qatar).
Sin lugar a dudas las medidas que la FIFA pretende implementar para regular el marketing y el comportamiento de los aficionados están resultando contraproducentes, y de seguir así se le podrían escapar de las manos.