Uber atraviesa por una de sus mayores crisis de credibilidad alrededor del mundo, de esta situación México no ha salido bien librado, ya que después del explosivo romance que tuvieron los usuarios con la aplicación, hechos recientes han provocado un creciente desagrado.
A cuatro años de la entrada de Uber a México, la seguridad que prometió ya no es del 100 por ciento, o al menos eso arrojó la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2016 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Pero el éxito de estas aplicaciones y la crisis de comunicación que ahora están sufriendo por los crímenes de sus conductores, reflejan el problema de inseguridad que vive la población mexicana y su necesidad de encontrar espacios seguros.
El 53 por ciento de la población mayor de 18 años se siente a salvo en un automóvil particular, en comparación con el transporte público, entendidos como más inseguros, pues sólo el 30 por ciento confía en él.
Aunque la confianza en los taxis no fue registrada por el Inegi, el organismo sí registró que tres de cada 10 personas en 2016 habían dejado de usar este transporte por miedo a ser víctima de algún delito.
Este asunto fue uno de los grandes éxitos de Uber, ya que ponderó la idea “el chofer privado de todos” en su publicidad, razón que recibió el voto de confianza de los autos particulares, alejó la inseguridad de los taxis y evitó el uso de transporte público.
Sin embargo, la sobredemanda y la poca capacidad de monitorear un crecimiento desmedido generó situaciones que hoy tiene a estados como Puebla en una evaluación para otorgar permisos de operación.
Aunque por sí misma la marca no es la que ha cometido los errores, algunos de sus asociados han destacado por ciertas situaciones:
1- Acoso sexual
Quizá sea una de las denuncias más recientes, pero fue documentado el testimonio de una mujer de la Ciudad de México denunció un presunto acto de acoso sexual en su contra, por parte de un chofer Uber.
En un video difundido en redes sociales, la mujer relata que tomó el Uber en Reforma para dirigirse a su domicilio; sin embargo, el operador cambió de ruta repentinamente, razón que recibió un cuestionamiento.
“Él se empieza a desviar, se voltea, me empieza a tocar la pierna y me dice a donde tú quieras”, dijo en el video. La mujer bajó del automóvil entre gritos. Testigos llamaron a una patrulla para que detuvieran al chofer.
De acuerdo con el testimonio, Uber no tomó acciones contra el conductor.
“Qué tenemos qué hacer para que la gente responsa, otra niña muerta, gente violada. Yo me subo, se suben mis hermanas, mi mamá, mis amigas. Qué tiene que pasa, hagan esto viral y digo no más Uber hasta que no tomen cartas en el asunto”, dijo la demandante en el video.
2- Abuso sexual
Una serie de denuncias han surgido en los últimos meses, relacionadas con ataques sexuales por parte de operadores de vehículos afiliados con Uber, procesos que se encuentran en investigación o algunos otros resueltos por juzgados locales.
Sin embargo, el común denominador ante los hechos han surgido en situaciones donde los choferes hacen cambios en las rutas o bien toman ventaja del estado en el que se encuentran las pasajeras (ya que los ataques han sido a mujeres).
3- Alta siniestralidad
Un balance ofrecido por Banca Afirme al Huffington Post México mostró que el 60 por ciento de los vehículos que están registrados en Uber, han chocado en los últimos meses.
Esta situación ha provocado que la aseguradoras del país hayan encarecido el precio de las pólizas de seguros e incluso la salida de las compañías de este segmento.
Por su parte, Luis Álvarez, director de Daños y Autos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), explicó que de acuerdo con datos del propio organismo, a nivel mercado, se tiene un 200 por ciento de siniestralidad en Uber, mientras que en los autos particulares es de entre 80 y 90 por ciento.
Es decir, de cada 100 pesos cobrados por las aseguradoras en un auto particular, pagan de 80 a 90 pesos por algún tipo de siniestro, mientras que en Uber de cada 100 pesos cobrados por las aseguradoras pagan 200 pesos en siniestros.