La caída en ventas en las tiendas físicas ha comenzado a desgastar el mercado retail de Estados Unidos. En particular, las minoristas de ropa iniciaron este 2017 con pésimos augurios, los cuales se tradujeron en el cierre de sucursales, e incluso, en el cierre de las operaciones del total de sus tiendas.
Al respecto vale la pena recordar el caso de The Limited, una cadena de tiendas que formaba parte del consorcio dueño de la marca Victoria’s Secret, el cual anunció el cierre de sus 250 sucursales el pasado 8 de enero.
Horas después, Macy’s dio a conocer que despediría a 10 mil trabajadores en más de 100 de sus tiendas a lo largo del país.
Del mismo modo, Sears extendió su estrategia de reducción de costos terminando las operaciones de 150 tiendas a comienzos de este 2017. Entre ellas, 108 eran parte de la marca Kmart.
Este panorama arroja una perspectiva pesimista para el sector, y puede explicarse como parte del crecimiento de las ventas en línea de los productos que ofrecen estas cadenas.
Actualmente, Amazon es el retailer más valioso del mundo, con un costo calculado en 98 mil 998 millones de dólares, de acuerdo con Kantar Millward Brown. En el mismo listado fueron incluidas marcas como Walmart, Ikea y The Home Depot, cuyo valor en conjunto ni siquiera alcanza la cifra asignada para la página web.
No obstante, otros factores también explican la caída en ventas de Sears, Macy’s y The Limited.
Una de ellas, de acuerdo con la jefe de estrategia de Shoptalk, Sucharita Mulpuru, radica en el auge de los locales de barrio y los outlets. En este aspecto, cadenas como Tj Maxx, la cual cuanta con 3 mil 200 tiendas en 5 países y reportó ventas por 27.4 millones de dólares en ventas durante 2015.
Así, la comodidad que representa para los consumidores el comprar desde sus computadoras personales, e incluso desde sus smartphones, ha provocado el crecimiento de marcas como Amazon, eBay, e incluso de tiendas en línea como Walmart.
Sin embargo, las dificultades económicas que existen en la actualidad también han llevado a la gente a buscar alternativas que permitan mantener los hábitos de consumo sin dañar en demasía los ingresos familiares.
Este hecho debe ser atendido por las cadenas de ropa tradicionales. La crisis puede ser una oportunidad para establecer nuevas estrategias de marketing que, acompañadas por una reestructuración de sus costos, intenten atraer a los clientes y así eviten la bancarrota de Sears y Macy’s, o que al menos le ayuden a evitar el destino de la cadena The Limited.