El fabricante sueco de muebles y decoraciĂłn, abrirá un restaurante pop-up llamado ‘The Dining Club’, en el que los clientes que reserven podrán realizar brunchs, comidas o cenas hasta para 20 amigos, aunque para ello deberán primero cocinar aquello que degustarán en este local.
Desde el 10 de septiembre, este establecimiento ubicado en Shoreditch en Londres admitirá reservas, para cocinar y servir a los amigos invitados, bajo la supervisión de un chef. Además podrán elegir entre una serie de platos para compartir de moderna creación, algunos de los cuales, serán de inspiración escandinava. Incluso podrán cambiar momentáneamente el nombre del restaurante, para la sesión reservada.
Una excelente iniciativa para que los clientes potenciales pongan a prueba todos los productos de cocina (incluidas Ă©stas) de IKEA, además de no tener que preocuparse por la limpieza final y poder ofrecer eventos a más personas de las que seguramente le caben a muchos en casa, especialmente si se trata de Londres, donde el espacio habitacional no suele ser extenso para la mayorĂa de ciudadanos.
La experiencia, además incluye de forma gratuita la comida que se consume y el personal que ayudará en los detalles de esta experiencia para compartir con amigos y familia.
Similares iniciativas se han llevado a cabo en otros paĂses europeos, que utilizan los restaurantes pop-up para mostrar la calidad de sus productos, como ha hecho por ejemplo la cadena de supermercados de descuento Lidl, aunque en ese caso los platos si se servĂan cocinados, y luego se daba a conocer que la calidad no era ajena a los precios bajos.