Hace algunos años en el seno del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas A.C. (IMEF), agrupación que representa a una de las organizaciones profesionales más sustanciales en México, escuché una expresión que me sorprendió, y que decía que, en los Estados Unidos de Norteamérica, milita un gran sentido de pertenencia y participación a favor de las asociaciones, por lo que:
“De la cuna a la tumba siempre habrá una agrupación”
El sector social, donde ubicamos a las asociaciones empresariales y profesionales, está situado entre los espacios público y privado, tiene grandes áreas para actuar a través de la sociedad civil, de la vida asociativa, la cual persigue diversas finalidades desde filantrópicas, cívicas, culturales, empresariales y profesionales. Todo esto en un noble proceso de transformación para construir un mejor país.
Desconfianza una limitante a superar de inmediato
Una limitante para desarrollarnos y evolucionar como sociedad en nuestros países iberoamericanos, es la disposición para compartir y/o debatir sobre temas e información a nivel profesional, empresarial y de negocios; es por esto que las encuestas, los debates tienen tan poca respuesta y todos quedamos restringidos en la información para poder comparar, analizar, tomar lo mejor de los demás y prosperar; y es ahí, en la transformación digital, para que los organismos, las cámaras, asociaciones empresariales, profesionales alcancen un campo de comunicación e integración, con una gran oportunidad de convivir y compartir sin recelo profesional, con la confianza que da estar entre profesionales, ubicados en cualquier región del país o del mundo, con los mismos valores y objetivos que encarnan las agrupaciones de este tipo.
Reflexionemos sobre cinco de estás fuerzas motoras que podrían iluminar a un organismo profesional:
I. Dar a tus asociados lo que ellos necesitan
Para poder acceder a las necesidades de los asociados y sus organizaciones, hay que conocerlos, para conocerlos hay que convivir con ellos. Una manera de acelerar este conocimiento y convivencia es a través de la Web y todo su potencial de comunicación; además esto ya es una exigencia de las nuevas generaciones; al igual que en las empresas 1.0 no podemos seguir teniendo asociados 2.0 y agrupaciones empresariales y profesionales 1.0, de lo contrario estas últimas seguirán evaporándose.
En dicho sentido Peter Drucker, nos da una gran encomienda, que en sí misma es la primera fuerza motora de cualquier colectividad: “Dar a tus clientes lo que ellos necesitan”, y continúa diciendo, “tienes que seguir dos reglas:
- Hacer solamente lo que haces mejor, es decir, participar con tus fortalezas
- Para satisfacer el espectro total de necesidades del cliente, de tu asociado, más allá de tus capacidades más fuertes, tienes que colaborar con otros jugadores, algunas veces con aquellos a quienes consideras competidores, quienes pueden complementar tus fortalezas con lo que ellos hacen mejor”.
Complementaríamos estas reflexiones de Drucker, diciendo que habrá que utilizar los medios de comunicación necesarios, en este caso la Web, para poder acceder al público objetivo.
En varias asociaciones conviven de tres hasta cuatro generaciones, producto de la llegada de jóvenes muy jóvenes capacitados para enfrentar retos organizacionales, administrativos, financieros con grandes conocimientos y habilidades tecnológicas informáticas, digitales y por otra parte generación de adultos muy adultos, producto de la ampliación de la esperanza de vida y la necesidad de seguir siendo productivo por cuestiones económicas y/o psicológicas.
II. La persona centro de relacionamiento, Networking y trabajo colaborativo
Esto se logra mediante el impulso y motivación a sus asociados, como grupo y cada uno como persona única e irrepetible, y de esta manera construir una red afianzada, que genere el llamado “networking” y consecuentemente trabajo colaborativo, lo que permitirá consolidar espacios de relación sólida en la vida de la asociación, haciendo énfasis en que la necesidad y forma de relacionarse de una persona con otras, es el centro de este planteamiento.
III. Trato personalizado: presencial y/o virtual
El trato “cara a cara” es una fuerza motora de los organismos profesionales. Hoy día las acciones digitales nos permiten reforzar la acción presencial y potenciar las estrategias a través de poderosísimas acciones personalizadas vía Internet.
IV. Capital Relacional
Las asociaciones profesionales que se fundamenten en sus redes sociales presenciales y virtuales (vía web), en un trabajo profesional, orientado a las personas, con objetivos bien definidos, estrategias, tecnología y administración adecuada, alcanzarán grandes beneficios y podrán generar y fortalecer su Capital Relacional el cual es un valor sumamente importante en el mundo de las organizaciones de negocios, sociales, de la política, y de las asociaciones profesionales el cual se ha visto enormemente beneficiado por la tecnología digital, por las redes sociales vía web, la recompensa será ver fortalecido nuestro Capital Relacional, con gran valor en nuestro mercado objetivo.
V. Apertura para escuchar, flexibilidad para modificar, rapidez para implantar. La gran virtud de los organismos profesionales no únicamente es estar abiertos a escuchar visiones, nuevas ideas, etc. sino es provocar que esa actitud vaya más allá y se convierta en una tarea de permanente investigación con mirada a la innovación, creatividad.
Provoquemos a los dirigentes de estas agrupaciones profesionales a explorar la transformación digital como una opción oportuna, a través de sistemas de redes sociales corporativas, vía web; estás sin lugar a dudas podrían potenciar la comunicación, la representación, la relación sin barreras geográfica, sin restricción alguna, salvo las que el organismo profesional establezca.
VI. Asociar, desarrollar, representar con enfoque integral
Asociar es por lógica el elemento básico para que surja una agrupación y asociar es una condición necesaria, permanente para un crecimiento sostenido y sustentable.
Desarrollar es el beneficio que espera dar la agrupación y recibir el asociado y/o cualquier persona que se acerca por interés profesional al organismo.
Representar será y es otro valor que debe dar la agrupación y percibir tangiblemente el asociado y sus empresas.
Enfoque integral es lo que una organización actual está obligada a buscar y dar y el compromiso social es un saldo a favor que espera la sociedad cuando un grupo de profesionales responsables unen esfuerzos y talento para buscar ser mejores profesionales, mejores personas cada día.
La motivación a la participación, al fortalecimiento del sentido de pertenencia, para la creación, consolidación y/o fortalecimiento de una asociación aspiracional para cualquier colectividad será a través del trabajo como asociación.
