@morawar
Algunas noticias indican que el inicio de año y lo que viene durante 2016 no pinta muy bien a nivel económico. No por ser pesimistas, pero debemos voltear la mirada a cuestiones más importantes que la historia de amor entre el Chapo y Kate.
Y esto pega en el consumo de los mexicanos. Por lo tanto, en la mercadotecnia y la publicidad que quieran, y deban, usar las empresas en el paĂs y a nivel internacional.
Si hablamos del caso de MĂ©xico, al dĂa de hoy el dĂłlar lo tenemos con una marca histĂłrica, rebasando los $18.80 y hay nerviosismo en los mercados financieros por la caĂda en los precios del petrĂłleo, registrando su respectivo descenso en la Bolsa Mexicana de Valores.
Viendo “para afuera”, hay desaceleraciĂłn econĂłmica en China y algunos de los temas que se tocan en el Foro EconĂłmico Mundial de Davos, tienen que ver con el impacto de los robots en el empleo, la desigualdad de gĂ©nero y riqueza, la caĂda del Ăndice accionario mundial a su nivel más bajo desde 2013 y la volatilidad de los mercados.
Todo nos toca. A todos los paĂses.
Sumemos lo que ocurre a nivel internacional en cuanto a los problemas polĂticos, sociales y ambientales.
Momentos difĂciles, pero tambiĂ©n momentos de oportunidad para crear nuevas marcas y empresas que satisfagan nuevas necesidades de una manera más rápida y mejor. Enfrentando los momentos actuales con nuevas expectativas de los consumidores.
Se presentan nuevos escenarios para nosotros como mercado latinoamericano.
A partir de las crisis en otros paĂses (como algunos europeos) hemos recibido inmigrantes en busca de oportunidades que no tienen en sus paĂses. La clave: que las marcas locales los integren como un nuevo mercado que se suma al local.
Por otro lado, las condiciones económicas hacen que haya una aceleración en la urbanización en América Latina. Según la ONU, para el 2050, el 80% de los latinoamericanos será habitante urbano.
Esto significa que habrá más infraestructura (carreteras y medios de transporte), donde no necesariamente todos usen un coche para transportarse. ¿Oportunidad? Alguien le tiene que ofrecer a los consumidores nuevas formas, más rápidas, seguras, asequibles y agradables para convivir en las ciudades. Aplicaciones para navegar sin coche, otras dirigidas para ciclistas, nuevas opciones de movilidad, etc.
TendrĂa que haber marcas que satisfagan esto.
También debe haber un aumento en los profesionales de clase media urbana que está en búsqueda de mayores ingresos, lo que implica más horas de trabajo. ¿Este nuevo consumidor tiene más tiempo disponible? No.
Asà que las marcas deberán entender este aspecto, para ofrecerse de una manera más práctica, rápida y atractiva. Que ofrezcan sus servicios nada más apretando un botón, reduciendo los tiempos de espera lo más posible. Para ello, el matrimonio entre los gadgets y las marcas (con sus respectivas apps) tendrá la solución.
El chiste es darle el poder a los consumidores para que aprovechen cada momento disponible, y esto se lo agradecerán a las marcas.
La prĂłxima semana seguiremos con el tema.
Por lo pronto, intentemos observar, no hacia donde quieren que veamos, sino donde realmente debemos hacerlo para salir adelante y convertir en oportunidad la crisis presente.